Cuando aparecía, generaba los espacios ofensivos que no regalaba Luqueño, además de ser el que más peligro generó sobre la portería rival.
Pero la complementaria calmó toda preocupación con un gran nivel de Robert Piris, que pasó a ser el conductor por momentos, un Ale Silva que aprovechó cuando arrancaba con espacios y abrió el marcador, las constantes subidas de Blas Riveros y el apoyo de Cristian Riveros para hacer jugar al equipo e inclusive para pisar la zona ofensiva.
Y no pudo faltar el incansable trabajo de Fredy para luchar todas las pelotas, más su cuota de gol.
muy táctico. Luqueño llegó a este juego presentando un esquema muy ordenado. Cerrando los espacios en el mediosector para evitar que Olimpia tenga libertad de juego y pensamiento. Presionando con tres hombres bien arriba por momentos, y en otros esperando en su propio campo.
Ahora, lo que si le costó Auriazul fue el aspecto ofensivo, donde prácticamente no fue exigido Barreto.
En el primer error táctico, Ale Silva ganó la espalda de los volantes luqueños y anotó el primero. A partir de ahí aparecieron todos los espacios y las jugadas de gol desperdiciadas por Olimpia. Para la polémica queda la mano de Salcedo, no sancionada por Mereles. Pero la victoria, que vale la punta, no tiene cuestionamientos.
