16 jun. 2025

En Bañado Sur buscan blindarse de la inseguridad y microtráfico

Cansados de que las autoridades los ignoren, los vecinos formaron una organización ciudadana para buscar mecanismos de prevención a la venta de drogas, que conlleva a los robos y asaltos en la zona.

Problemática.  En el Bañado muchos se consideran presos de la inseguridad y los pobladores buscan alternativas para sobrellevar la delicada situación.

Problemática. En el Bañado muchos se consideran presos de la inseguridad y los pobladores buscan alternativas para sobrellevar la delicada situación.

“Este lugar ya funciona como el Ministerio Público o la comisaría. La gente confía más en nosotros para resolver los problemas”, comienza diciendo Lidio Presentado, uno de los miembros de la Organización Ciudadana Israel Presentado, que funciona en el Bañado Sur desde fines de setiembre con el fin de luchar contra la inseguridad que azota al barrio.

Los vecinos se reúnen cada tanto en un salón ubicado sobre las calles Capitán Figari y 42 Proyectadas y preparan volantes, trípticos y otros tipos de carteles que reparten en la población para concienciar sobre el consumo y sobre todo, la venta de crac, que es uno de los mayores males del barrio, según precisaron.

La meta de la organización es crear un espacio para crear conciencia entre los vecinos y trabajar con ellos. “Entre todos queremos blindarnos de la droga que sabemos que viene de arriba y también de la delincuencia”, reflexionó la señora Marisa Román, una de las pobladoras que está comprometida con la causa; sostuvo que desde hace un tiempo, viven en zozobra por causa de la inseguridad.

“Hay de todo acá. Pero lo que más se siente es el asalto diario. No podemos dejar nada afuera porque se roba todo. Hace un tiempo veníamos callándonos pero ahora estamos de nuevo organizándonos para darle pelea a este mal”, expresaba Román que es una de las líderes de la comisión.

fuerte problema. La mujer está al frente de un comedor y representa a la Iglesia Católica. Trabaja de cerca con el pa’i Oliva, sacerdote jesuita que lleva un tiempo largo viviendo en el Bañado. Para la mujer, todos los problemas que sufre esa zona de la ciudad de Asunción, tienen un denominador común: el microtráfico.

“Es fea la situación porque la droga se sigue comprando. Algunos les hacen vender a sus hijos de ocho años que llevan en bicicleta la droga a la canchita a sus clientes”, añadió.

En el barrio, desde G. 3.000, un adicto ya puede conseguir su dosis de crac, comentaron los vecinos, conscientes pero muy preocupados ante el avance del consumo de sustancias entre los pobladores, mayormente jóvenes.

más allá de la religión. El pastor Juan Manuel Riquelme, que también integra la comisión mencionó la unión de los bañadenses para hacer frente a la problemática y aseguró que buena parte de la población está comprometida con la causa para trabajar juntos, incluso Iglesias de distintos credos.

Mencionó que están a la par representantes de la Iglesia Católica, la Iglesia de la Asamblea de Dios y la Iglesia de Dios, que tienen sus diferencias en cuanto a los dogmas y al credo pero no en la lucha contra la inseguridad, que afecta a todos de la misma manera.

“Es la primera vez que estamos unidos en una lucha. Acá no hay religiones. La droga no tiene religión”, acotó el pastor Riquelme, que afirmó igualmente que unas 9.000 familias están afectadas por esta problemática.

AUTORIDADES. Actualmente, el comisario Luis Irrazábal está al frente de la Comisaría 24ª, la sede policial encargada de dar seguridad a la zona del Bañado Sur.

Los vecinos dijeron que quieren darle un voto de confianza pero recalcaron que a su parecer el cambio no va a venir de los uniformados sino de la organización, entendiendo que la efectividad de la labor policial es muy limitada.

Revelaron que los agentes policiales, en otro tiempo, cometieron muchos abusos en el ejercicio de sus funciones que afectaron negativamente a los lugareños. Sobre todo por denuncias de torturas, tanto en la patrullera como en el calabozo de la comisaría.