El empresario ha sido titular de varios medios de prensa después de que se suscitara un conflicto por la detención de un camión blindado en la zona de la Frontera.
Rafaat, acusado de haber realizado procedimientos de control junto a sus guardaespaldas en una estación de servicios, apuntando a las personas con armas largas, habló con la radio La Voz del Amambay.
Primeramente el empresario desmintió que él fuera el dueño del camión blindado. “Así como se publica parece que yo soy el dueño del camión (blindado) y es lo contrario”. Aseguró que sí tiene un equipo de seguridad que le alertó de movimientos extraños en la vía publica cerca de su vivienda, mientras este estaba almorzando. “Salgo yo y veo el camión azul y le dije a mis guardias, síganle”, expresó.
Indicó que le ordenó a sus guardias que dieran aviso a la Policía Nacional debido a la huida que protagonizaron los sospechosos. Afirmó que su escolta de seguridad fue para dar un apoyo sin sacar sus armas o disparar.
“La Policía de refuerzo llega tarde y el blindado entra en el Brasil (Ponta Porã). Le dije a la Policía ‘por qué no va detrás’ y dicen que deben pedir autorización. Llega la autorización, se van detrás de estos supuestos asaltantes u homicidas y yo me voy a la frontera para ayudar a divisar por lo menos el blindado con mi personal que portaba armas, pero no extremamente peligrosas, como dijeron gente malintencionada que no vio y no sabía lo que estaba pasando”, explicó Rafaat, quien sostuvo que “quería intentar ayudar a la Policía”.
Posteriormente, según el relato de Rafaat, la Policía fue detrás de su personal en vez de investigar sobre el camión blindado. El empresario se preguntó si la decisión era “para desarmarle a Jorge porque no está autorizado” a lo que acotó que la empresa que le presta seguridad es totalmente legal.
“Me voy a investigar, a hablar con la persona correcta y los policías no sabían nada al otro día. No tengo nada que esconder, me estoy portando como ciudadano que se preocupa por su ciudad”, afirmó.
El empresario manifestó que se encuentra a disposición de las autoridades. “Me llaman y me voy a responder, no tengo por qué esconderme, pero sí protegerme”, aclaró. “Temer, yo no temo, pero me cuido, me cuido mucho, yo no tengo miedo de nadie, mi miedo es errar o ser injusto, procuro ser honesto y no engañar a nadie, por eso no tengo miedo”, enfatizó.
Por otro lado, Rafat señaló que los guardias no vieron a los ocupantes del blindado, cuando el camión se fue a Brasil sus hombres se quedaron porque el tipo de armas (pistola calibre 9 milímetros, escopeta calibre 12 y algunos fusiles) no está permitido en el Brasil, explicó.
Sobre sus hombres, que apuntaron armas contra personas que estaban en una estación de servicios en la Línea Internacional, dijo: “Lo que pasó fue lo siguiente, era un momento de tensión, veo un coche cerrado con cuatro tipos adentro. Los custodios apuntan porque pensaban que eran bandidos, llegaron de una forma muy rápida, `yo soy estudiante de medicina ´ dijo el muchacho y se bajaron las armas, le pedí disculpas por apuntarle un arma, pero fue un momento de tensión. Apuntarle fue por precaución, mis guardias están preparados para disparar en el momento oportuno”, dijo Rafaat.
Consultado sobre de dónde provendría algún ataque en su contra señaló: “No tengo un norte, este, oeste o sur. Yo no soy como esos empresarios ‘chuchis’ que ganaron su plata acá y se fueron a Asunción”, indicó consultado sobre las acusaciones que se publican en su contra.
El empresario reconoció que fue procesado por lavado de dinero en Brasil, pero respecto al narcotráfico aseguró que “son solamente acusaciones falsas”. Confesó que existió una incautación de cocaína tiempo atrás, en donde la Policía afirmó que le pertenecía, no obstante, aclaró que no tenía nada que ver.
Según Rafaat, el blindado fue para un atentado, pero él no es el único empresario de la zona, señaló que puede ser contra un político.
Finalmente, Rafaat agradeció a sus amigos, quienes se preocupan por él y le brindaron informaciones importantes sobre los desconocidos que se desplazaban en el furgón blindado.
“Asunción está más llena de bandidos que acá (frontera). Allá hay robos de caudales, hay peligro todos los días”, sentenció Rafaat.