Además, obligó al cierre de escuelas y oficinas públicas.
El Chaba, decimoctavo tifón de la temporada en el Pacífico, avanzaba en dirección norte dejando atrás Okinawa a una velocidad de 20 kilómetros por hora a las 8.00 hora local de hoy (23.00 GMT del lunes), tras atravesar este grupo de islas en la víspera, según los últimos datos de la Agencia Meteorológica japonesa (JMA).
Las autoridades habían decretado la alerta ante las condiciones meteorológicas extremas generadas por la tormenta, calificada como “violenta” por la JMA, y que ha causado vientos de más de 300 kilómetros por hora, precipitaciones torrenciales y un fuerte oleaje.
Decenas de miles de personas fueron evacuadas en 25 municipios de la prefectura de Okinawa, en la que se cerraron escuelas y oficinas de organismos públicos entre el lunes y hoy para evitar exponer a la población a peligros como inundaciones o corrimientos de tierra.
Cerca de dos centenares de vuelos nacionales e internacionales que partían desde el aeropuerto de Naha o con destino al mismo resultaron cancelados, entre ellos todos los operados por All Nippon Airways (ANA) y Japan Airlines (JAL), informaron ambas aerolíneas.
Asimismo, se cancelaron todas las conexiones por vía marítima entre las 160 islas que forman parte de Okinawa, y unos 4.000 hogares se quedaron sin electricidad, según la cadena estatal NHK.
Por el momento, las autoridades locales no han informado sobre víctimas o personas desaparecidas debido a la tormenta.
La JMA prevé que el supertifón continúe hoy su evolución en dirección noroeste y que hacia las 21.00 horas GMT se aproxime a la isla suroccidental de Kyushu, la tercera mayor de Japón, donde también se ha decretado la alerta meteorológica, aunque se espera que su categoría se rebaje de “violenta” a “muy fuerte”.
