Melià, sacerdote jesuita mallorquín, de 83 años, acaba de concluir la primera traducción al guaraní de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, del autor español Miguel de Cervantes, aunque cabe recordar que el maestro Félix de Guarania ya había hecho una traducción de fragmentos de la obra en 2009.
“Es un idioma muy normalizado en Paraguay, donde es lengua oficial del Estado. Lo hice porque me di cuenta de que mis alumnos no lo entendían bien cuando se lo explicaba en castellano”, dijo Melià. Así, Bartomeu convirtió al hidalgo manchego en Kihóte, a su noble escudero (Sancho) en Sácho y a la bella doncella (Dulcinea) en Ndarusinea.