28 mar. 2024

El progreso social aún es moderado pese al crecimiento, revela estudio

Se presentó ayer el Índice Nacional de Progreso Social (INPS), herramienta que busca complementar al estudio del PIB. En el reporte mundial, Paraguay está en el puesto 60 de 128 países analizados.

Michael Green

Michael Green

Economistas de todo el mundo vienen señalando desde hace tiempo que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) ya no es parámetro para medir el desarrollo de un país y es por eso que se necesitan otros indicadores que puedan ayudar a diseñar políticas públicas. Este es el caso del Índice de Progreso Social (IPS), que fue presentado ayer por el economista Michael Green, director de la organización Social Progress Imperative.

El informe, que se compone de tres columnas de análisis, muestra que Paraguay se ubica en la mitad de la tabla, con una calificación de 68,73 puntos (ver infografía). En el apartado de Necesidades Humanas Básicas (desnutrición, agua, vivienda, etc.) recoge una nota de 78 puntos y está en el puesto 69. En Fundamentos del Bienestar (educación primaria, acceso a telefonía móvil, salud, etc.), tiene 73,46 puntos y ostenta la ubicación 67.

La mejor posición de Paraguay se encuentra en la columna de Oportunidades (libertad de expresión, derechos políticos, educación terciaria, tolerancia, etc.), en la que cuenta con 54,73 puntos, pero se ubica en el puesto 54. Sin embargo, si se analizan por factores específicos, se tiene un importante déficit en acceso a educación superior.

“A medida que las sociedades crecen, se tienen ejes de crecimiento económico, no de un verdadero bienestar de sus ciudadanos. La idea fundamental que llevó al Índice de Progreso Social fue tener una medida de la verdadera experiencia de los ciudadanos, para comparar con el PIB. Por eso es que este índice difiere del PIB, ya que no incluye indicadores económicos, solo sociales y ambientales. No podemos asumir que el crecimiento económico siempre nos lleve a mejores vidas. Tenemos que medir el progreso social directamente para poder gestionar el progreso social directamente”, detalló Green.

El ránking se divide en tres niveles: Muy Alto Progreso Social (liderado por Dinamarca y otros 14 países), Alto Progreso (Bélgica y 22 naciones más); y Mediano Progreso (donde se encuentra Paraguay y la mayoría de los países latinoamericanos).

DESAFÍOS. José Molinas, ministro de la Secretaría Técnica de Planificación, informó que tanto el índice global como el índice nacional de progreso social se incorporan dentro de la agenda del Estado a la hora de encarar iniciativas que ayuden a lograr el desarrollo del país. Añadió que, pese a tener una mejor posición, el apartado sobre oportunidades es el que requiere más trabajo. El indicador sobre educación superior es en el que nuestro país se encuentra más atrasado, dijo. Desde ahora, cada año se medirá el progreso social con la evolución del PIB, remarcó. En los últimos cinco años, el PIB nacional viene creciendo al año 4% en promedio.

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“Avanzamos en vivienda, pero aún lejos en educación”
Yan Speranza, presidente del Club de Ejecutivos del Paraguay, manifestó que este índice de progreso social es muy importante porque ayuda a mostrar realmente en qué aspectos avanzó el país y en cuáles se encuentra con dificultades. Aclaró que se debe separar el índice global del índice nacional, ya que el primero hace una comparación con los demás países, mientras que el local se enfoca en el avance sobre las metas marcadas.
Dijo que el sector privado sabía que existía un Plan Nacional de Desarrollo 2030, pero no se sabía cómo estaba Paraguay para alcanzar esos objetivos.
“En educación de calidad estamos muy lejos, hay que apretar las tuercas definitivamente. En otras cosas sí hemos avanzado más, como el tema de las viviendas. En necesidades básicas se hicieron avances, pero hay aún un porcentaje que no tiene acceso a agua potable, por ejemplo”, señaló.