Valoy, con unos 50 años en la escena musical, dedicó el Gran Soberano al grupo “Los Virtuosos” que integró en sus inicios, y que, recordó, fue de los primeros en llevar la música popular dominicana a Europa, “cuando pocos conocían dónde quedaba este país”.
Previo a este momento cumbre de los premios, el artista fue objeto de un reconocimiento con la presentación de su hijo, Ramón Orlando, el cantante Henry García, y el popular intérprete urbano Mozart La Para, quienes se unieron para cantar “Juliana”, uno de tantos temas que popularizó Valoy a lo largo de los años.
La apertura a cargo de Guerra y Ventura contó con decenas de bailarines y culminó cuando todos en el escenario imitaron la figura del lanzador dominicano Fernando Rodney cuando lanza una flecha imaginaria, gesto que hizo popular desde 2013 tras el país conquistar el Clásico Mundial de béisbol.
El propio Guerra fue premiado como artista o agrupación más destacado en el extranjero.
El reguetonero Wisin con su exitoso corte “Vacaciones”, fue uno de los más aplaudidos de la gala. El artista puertorriqueño recibió un “Soberano Internacional” por su destacada carrera.
Otro segmento disfrutado por los asistentes al Teatro Nacional Eduardo Brito de Santo Domingo, fue el que protagonizaron los integrantes de la desaparecida orquesta La Coco Band, un fenómeno musical cuando surgió hace poco más de 30 años, y que revolucionó el merengue con un ritmo contagioso y letras sencillas.
Antes, también se reconoció la larga trayectoria del bachatero Leonardo Paniagua, uno de los más antiguos intérpretes de ese género, y quien recordó los difíciles tiempos iniciales de esa música, cuando le estaba vedado el acceso a los grandes escenarios.
Un Soberano Especial le fue otorgado al músico y director de orquesta Papa Molina y a su esposa Josefina Miniño, quien en su juventud se destacó como una gran bailarina popular. Similar distinción tocó al conocido gestor cultural Freddy Ginebra.
Entre los artistas internacionales que participaron de la noche estuvieron el actor de cine y televisión colombiano Manolo Cardona; las dominicanas Charityn Goico y Francisca Lachapelle, y las puertorriqueñas Yolandita Monge y Mari Pili Rodríguez.
Algunos de los premios más esperados se los llevaron Héctor Acosta, que ganó bachata del año con “Amorcito enfermito”, autoría del laureado Romeo Santos, así como el de orquesta de merengue, reafirmando sus condiciones vocales en ambos géneros.
Sin embargo, fue el joven Gabriel, quien logró la categoría merengue del año con “Pa’ nosotros dos”, imponiéndose a consagrados como Los Hermanos Rosario y Eddy Herrera.
Mozart La Para recibió de nuevo el premio de artista preferido del público, mientras Frank Reyes ganó como bachatero del año.
Ramón Santos Lantigua
