“Tuvo una infancia muy difícil. Creció en hogares de acogida mientras su madre estaba ingresada en un psiquiátrico. Nunca conoció a su padre. Se casó tres veces, pero nunca encontró la lealtad ni la cercanía de sus parejas. Escribía poesía para refugiarse del exterior”, valoró Nolan, conocedor de la vida de la artista.
“Era sumamente vulnerable e insegura, por eso, para conseguir la fama, creó esa personalidad de mujer explosiva, voluptuosa y sexual. Levantó su propia empresa e hizo sus propias películas. Al final, quería escapar de todo lo que había logrado, pero era demasiado grande”, dijo.
Interpretó a un sinfín de “rubias tontas” en Hollywood, pero no fue una de ellas.
Se alzó con tres Globos de Oro –ganó como mejor actriz de comedia por Some Like It Hot (1959) y los otros dos fueron honoríficos como la actriz favorita del público–, fue nominada en dos ocasiones a los BAFTA británicos. Murió sola y atormentada por sus depresiones, el 5 de agosto de 1962, víctima de una sobredosis de barbitúricos en su residencia en California. EFE