02 sept. 2025

El Mercosur y sus debilidades democráticas

El Mercosur vive delicados y tensos tiempos. Algunos hechos revelan severos síntomas de desapego a las reglas, lo cual revela que la democracia aún no está consolidada como institución indiscutible de convivencia pacífica, más allá de quien esté en el poder.

A sus nunca superadas debilidades comerciales se suman las debilidades políticas.

No es el mejor momento del bloque regional integrado inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Venezuela que ingresó por la puerta trasera gracias a la suspensión de Paraguay tras la destitución de Fernando Lugo en el 2012, y Bolivia que está en proceso de adhesión.

ARGENTINA. Doce años después, el país vecino será gobernado a partir del 10 de diciembre por un presidente que no se apellide Kirchner, una era que empezó en el 2003 con Néstor y siguió por dos periodos presidenciales con Cristina. Con una fuerte impronta en materia política y social, sin embargo, el pueblo argentino decidió cambiar de timonel y dio al empresario de derecha, Mauricio Macri, el bastón presidencial, decisión que ha convulsionado la Argentina y tuvo fuerte impacto en el bloque regional. De esta manera, Argentina y Paraguay son dos lunares en un conglomerado de gobiernos de izquierda.

Cristina está dando la nota por sus caprichos de último momento, desde el lugar del traspaso de mando, hasta apuradas decisiones económicas y legislativas, todo con el objetivo de complicar el mandato de su sucesor. Macri tendrá un gestión complicada. Gobernar sin el peronismo o con el peronismo en contra es como gobernar en Paraguay sin los colorados y con los colorados en contra.

BRASIL. La presidenta Dilma Rousseff tiene complicado su segundo mandato. Con la apertura de un proceso de juicio político y una crisis económica en caída libre, la heredera del trono de Lula, el presidente más carismático que tuvo Brasil, vive una parálisis en su gestión a raíz de las disputas políticas y una corrupción tan grande como ese país-continente.

Para colmo, su socio comercial más importante del Mercosur, Venezuela, vive momentos críticos por el liderazgo de Nicolás Maduro. Se sabe que Brasil fue clave para el ingreso por la ventana de Venezuela al bloque regional. Hay miles de millones de dólares de razones comerciales y es la más fuerte defensora de los excesos de Maduro.

No se sabe cómo Dilma saldrá de este “golpe a la paraguaya”, como definió su situación, ya que por culpa de la corrupción del izquierdista Partido de los Trabajadores, perdió la capacidad ética de la gestión. Cómo puede rebatir a un pueblo cada vez más demandante cuando la cúpula de su partido está involucrada en cuanta corrupción se destapa. El escándalo Petrobras revela cada día el monumental esquema de corrupción, la mayor de la historia del Brasil, y golpea los cimientos de su gobierno.

VENEZUELA. Por primera vez en 17 años de gobierno bolivariano, la oposición venezolana tiene chances para imponerse en las elecciones legislativas de hoy. De ser así, se abrirá un proceso de deschavización del país. Pero no será un camino tranquilo. El presidente Nicolás Maduro advirtió que no respetaría los resultados. “Si se diera la pesadilla de que perdiéramos, la revolución adquiriría nuevos caminos y un nuevo carácter. Si perdemos las elecciones, la revolución continúa y seguiremos luchando desde la calle”, dijo, y su frase fue interpretada como una advertencia.

Convicciones raras las de Cristina y Maduro. Elevan al altar la voz de las urnas cuando les favorece, pero cuando el pueblo dictamina lo contrario, satanizan a los electores y condenan la alternancia, muy propia de democracias sólidas.

Los políticos en general son poco afectos a la autocrítica. Quizá deberían preguntarse si la escandalosa corrupción, la permanente descalificación del adversario convirtiendo la política en un campo de batalla donde la consigna es aplastar al enemigo, la arrogancia y la confrontación permanente no son algunas de las razones por las que el pueblo opta por otra propuesta.

PARAGUAY Y URUGUAY. Los más pequeños del Mercosur tienen las aguas más tranquilas, pero son los que más han tomado distancia de Venezuela. Tabaré Vázquez, que retornó al poder uruguayo tras la carismática gestión de Pepe Mujica, si bien da continuidad al gobierno del Frente Amplio, marcó sus diferencias en temas claves como política exterior.

Es más sobrio en cuanto a las relaciones carnales con Venezuela y su gobierno ya tuvo un impasse con Maduro cuando este acusó a su vicepresidente de cobarde por no acompañar sus acusaciones contra la injerencia norteamericana.

Horacio Cartes dio la nota impactante estos días al recibir a Lilian Tintori, la esposa del líder opositor Leopoldo López, condenado a 14 años de prisión por liderar una protesta contra el Gobierno. El gesto del presidente revela de qué lado está en este conflicto.

Las elecciones legislativas de hoy en Venezuela marcarán el clima de la cumbre del Mercosur que se reúne en Asunción el 21 y el 22. Por de pronto, existe un pedido de Macri de aplicar la cláusula democrática a Maduro. El Gobierno cartista nunca tuvo simpatía por Maduro, solo se alineó a la agenda de los grandes del bloque.

Por eso esta tarde, los presidentes de los países del Mercosur y Unasur estarán pendientes de los resultados electorales. Porque lo que pase en Venezuela, en menor o mayor, pasará también en cada país del bloque.