El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, afirmó hoy que ambas zonas “presentan un crecimiento moderado en un periodo complejo”, durante la presentación de las previsiones económicas de otoño de la CE.
“La tasa de crecimiento moderada se debe a obstáculos como la debilidad del crecimiento mundial, el deterioro de factores favorables, la caída del precio del petróleo, la devaluación de la moneda y la incertidumbre en Europa y fuera”, dijo Moscovici.
En 2015 tanto el conjunto de la UE como la eurozona registraron tasas de crecimiento superiores a las previstas para este año y el próximo, con un producto interior bruto (PIB) que subió un 2,2 % en los Veintiocho y un 2 % en los países del euro el año pasado
Con respecto a la UE, la CE mantiene los cálculos que manejaba en mayo, con un crecimiento del 1,8 %, pero las empeora en tres décimas para 2017, ya que entonces preveía un aumento del 1,9 %.
En lo que se refiere a la eurozona, las expectativas mejoran una décima para 2016, ya que en mayo esperaba un crecimiento del 1,6 %, pero las rebaja en tres décimas para 2017, porque en primavera pronosticaba un aumento del 1,8 %.
Bruselas espera que el crecimiento vuelva a repuntar en 2018, con un aumento del 1,9 % en la UE y del 1,7 % en la eurozona.
“La incertidumbre política, la lentitud del crecimiento fuera de la UE y la debilidad del comercio mundial lastran las perspectivas de crecimiento”, advierte la Comisión en una nota de prensa.
Bruselas apunta que la economía europa no podrá confiar en los próximos años en el apoyo excepcional que ha recibido de factores externos como la caída de los precios del petróleo y la depreciación de la moneda.
En el capítulo positivo, Mosocivi señaló que “el ritmo de creación de empleo, impulsado por las recientes reformas en muchos países, la disminución del déficit público en la eurozona, el repunte de la inversión y el mayor dinamismo del comercio dentro de la UE son factores especialmente alentadores”.
En cuanto al desempleo la panorámica arrojada por Bruselas es más optimista.
La CE prevé que la tasa de desempleo en la UE baje del 8,6 % este año al 8,3 % el próximo y al 7,9 % en 2018, una tendencia similar a la de la eurozona, donde el paro disminuirá “de forma relativamente rápida” al 10,1 % en 2016, el 9,7 % en 2017 y el 9,2 % en 2018.
Por otra parte, Bruselas cree que la inflación sobrepasara finalmente el 1 % impulsada por los precios de la energía, con lo que pasará del 0,3 % este año al 1,6 % en 2017 en la UE, y del 0,3 % al 1,4 %, respectivamente, en la zona del euro.
