Unas simples vacaciones de tres meses con su madre –quien reside en Bolivia– se convirtieron en la peor pesadilla de Óscar Barreto, padre de Tatiana.
El hombre había denunciado a los medios de prensa que su pequeña hija fue asesinada a consecuencia de los golpes recibidos por su mamá y la pareja de esta.
El caso ocupó pequeños espacios en las secciones policiales de los diarios locales. Un año después del asesinato, el periódico británico BBC desempolva el caso y cuenta los pormenores del horror.
La crónica rescata el testimonio de Óscar Barreto, quien comenta que solo faltaban siete días para que Tatiana regrese a Paraguay antes de su muerte.
Actualmente se encuentran privados de su libertad Fátima Velázquez –madre de Tatiana– y Rubén Graff, su compañero sentimental.
Ambos son acusados por el delito de infanticidio, una figura legal vigente en Bolivia con pena de 30 años de prisión sin derecho a indulto.
Tanto Velázquez como Graff se declaran inocentes. Mientras la madre señala simplemente que no se encontraba en el lugar, el padrastro alega que la niña falleció tras caer por unas gradas en la casa.
Sin embargo, el informe forense del Ministerio Público de Bolivia sostiene que la muerte de Tatiana se debió a “la intervención de una fuerza externa lesiva”.
Ahora, la principal batalla de Óscar y la familia Barreto es que el cuerpo de Tatiana sea repatriado.
“El cuerpo de la niña todavía no pudo ser repatriado a Paraguay por las acciones judiciales tomadas por la parte acusada”, indica BBC.
La reseña del mencionado medio sobre el caso de Tatiana recoge el testimonio de las abogadas bolivianas que siguen el caso y una breve descripción de la apacible vida de la niña que no regresó de su estadía en el país vecino del norte.
“El cuerpito de mi hija está secuestrado, pero vamos a llegar hasta el final. Los abogados me dijeron que el juicio será muy doloroso para mí, pero no importa. Que sirva como un ejemplo. Es un dolor que no se lo deseo a nadie”, finaliza diciendo el padre de Tatiana.