Restos de pipas, preservativos y hasta materia fecal reposan en el edificio Excelsior, que fue adquirido sin licitación previa en el 2009 por G. 14.000 millones (unos USD 3 millones). El local se encuentra hoy en abandono, ocupado usualmente por marginales y con rasgos de intenso deterioro en la planta baja.
Además, días previos a la Semana Santa, vecinos denunciaron que hasta se registran supuestos casos de sometimiento de niños y jóvenes.
Marginales aprovechan la adicción de estos chicos al crac o chespi, y ante la falta de dinero abusan de ellos, siempre según las denuncias de los vecinos de la zona.
Los vecinos vienen denunciando todo tipo de supuestos hechos delictivos desde la compra misma del local hace ya casi diez años. Pese a las numerosas irregularidades, el lugar tiene un solo guardia que permanece durante el día en la entrada del edificio sobre Benjamín Constant. Por las noches, nadie custodia la propiedad, lo que propicia un espacio para el descontrol.
Con respecto a la infraestructura, el predio luce casi como el 65% de escuelas públicas en mal estado.
Sus paredes ya tienen fisuras, están invadidas por la humedad y el local está rodeado por la inmundicia.
Un fuerte olor se desprende al ingresar al sitio, como lo comprobaron efectivos policiales en recientes intervenciones.
Litigio. El edificio Excelsior fue adquirido por el MEC sin licitación y por USD 3 millones durante la administración de Luis Riart, quien está procesado precisamente en esta causa. El inmueble se compró sin títulos de propiedad, la eterna excusa de las autoridades que vinieron después para no intervenir ni proteger la estructura.
Ahora, el ministro de Educación, Raúl Aguilera, prometió reforzar la seguridad y limpiar por completo el local. Estas acciones deben realizarse en la víspera, ya que las últimas denuncias coincidieron con el inicio del asueto del Funcionariado Público por la Semana Santa.
uso. El MEC pretende ahora utilizar el inmueble como local de sus oficinas, teniendo en cuenta que un último reporte indica que gastan mensualmente USD 3 millones en alquiler de otros locales.
Pero esto se conseguirá únicamente cuando obtengan el título de propiedad, que está en litigio judicial con la familia Scavone, que fue la que vendió el Excelsior a la cartera de estado.
Retiraron a niños del establecimiento
Una comitiva compuesta por efectivos de la Policía Nacional y agentes de la Senad rodearon el sábado pasado el edificio Excelsior, abandonado por el MEC, donde hallaron a un grupo de niños que se encontraban a su suerte en el sitio.
Los funcionarios pidieron a los chicos que se retiren del edificio, tras las denuncias de supuesto sometimiento sexual a cambio de drogas como el chespi.
Los efectivos comentaron que al ver a los niños, algunos de ellos indígenas, permanecieron en el local para persuadirles de que se retiren.
La presencia de agentes de seguridad se da recién tras una serie de reclamos de vecinos de la zona, que precisamente apuntan a la falta de seguridad para los chicos de las inmediaciones, muchos adictos a las drogas.
Sin embargo, los proveedores siguen rondando en los alrededores, apuntan.
Mientras, la Senad confiscó numerosos aparatos utilizados para consumir droga como el crac, como pipas hechas manualmente con bombillas para el tereré.
La semana pasada, el jueves, una comitiva del departamento de Seguridad Turística de la Policía ya había allanado el Excelsior.
Entonces, encontraron a dos personas que estaban en el interior del recinto. Los individuos fueron detenidos para averiguar si tienen antecedentes.