Isacio Vallejos, el ex decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (Fiuna), mantuvo un esquema de convenios con otras instituciones estatales que entre 2011 y 2015 le permitió repartir a discreción millonarios contratos a funcionarios y docentes de la Facultad de su primer anillo, incluso a profesionales del sector privado.
Esta repartija de contratos –pagados por las instituciones con las cuales Ingeniería mantenía convenios– se hizo eludiendo el control de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Directamente, ministerios del Poder Ejecutivo, otras facultades de la UNA, el Congreso Nacional y la misma Corte Suprema entregaban millonarios montos al Decanato por trabajos a ser realizados por la Facultad bajo la figura del convenio, como la fiscalización de obras, consultorías, elaboración de proyectos, etcétera.
El decano, en ese entonces Vallejos, con el aval de miembros del Consejo Directivo de la Facultad eran los que designaban a los profesionales para realizar las obras, que en su mayoría representaban montos importantes. De esta forma, el dinero que ingresaba a la Facultad por cada convenio era destinado en un 90%, aproximadamente, a honorarios de las personas seleccionadas por Vallejos.
De esta manera, la Facultad llegaba al colmo de asignar contratos a profesionales que ni siquiera eran funcionarios o docentes de la UNA, convirtiéndose así en una evidente triangulación para saltarse el control de la DNCP.
Con respecto a los docentes seleccionados por el ex decano, estos recibían millonarios montos por los convenios, por fuera de los salarios que de por sí tenían en la Fiuna. Es decir, se trata de profesionales que cobraban por servicios al Estado que tampoco pasaron por un proceso licitatorio ni de libre competencia.
MECANISMO. La Ley 2051 de Contrataciones Públicas señala en su artículo 2, inciso d, que están excluidos de la ley “los actos, convenios y contratos objetos de esta ley, celebrados entre los organismos, entidades y municipalidades, o estos entre sí”.
A continuación, la normativa detalla que “esta excepción no rige cuando el organismo, entidad o municipalidad obligado a entregar o arrendar bienes, prestar los servicios o ejecutar las obras, lo haga a través de un tercero particular”. Esto fue directamente violado por Fiuna al contratar a personas del sector privado para ejecutar servicios de los convenios.
Durante el citado periodo, el ex decano Vallejos firmó unos 50 convenios con instituciones públicas, entre ellas también figura la Itaipú Binacional.
En lo que duró la gestión de Vallejos, no hubo ninguna reglamentación general a los convenios de la Facultad con otras entidades. Tampoco hubo un solo concurso de los docentes o profesionales del sector privado para ser adjudicados con los contratos.
Tras la renuncia de Vallejos en el 2015 por las protestas del movimiento estudiantil #UNAnotecalles, Cirilo Hernáez asumió como decano y estableció que haya concursos para la adjudicación de contratos de los convenios.
Actualmente, la Contraloría General de la República está realizando un examen especial sobre los convenios firmados por Isacio Vallejos durante sus últimos años como decano.