Para ser auxiliar de enseñanza de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), la casa de estudios exige a sus docentes contar con título y haberse recibido con las mejores notas en su promoción.
Estos profesores tienen la obligación de cumplir un promedio de 8 horas semanales y no solo imparten clases teóricas, sino que también desarrollan diariamente cátedras clínicas, atendiendo pacientes con los estudiantes.
En total, son 250 los auxiliares de enseñanza de Odontología y la remuneración que perciben alcanza apenas los G. 561.214 (G. 440.000 con descuento de IPS). Al llegar al escalafón de titular de cátedra, pasan a percibir G. 1.733.308 (G. 1.360.000 con descuento de IPS).
Al hacer una simple comparación, se puede resaltar que estos docentes ganan 22 veces menos de lo que cobraba la ex secretaria del rector de la UNA, Tatiana Cogliolo, quien ganaba mes a mes la suma de G. 12,6 millones con rubros de docente en Veterinaria, siendo maestra parvularia y sin impartir clases.
En un mes, la ex asistente de la máxima autoridad de la institución, Froilán Peralta, ganaba lo mismo que los auxiliares de enseñanza en 23 meses de docencia.
No hay dinero. Los Consejeros No Docentes Titulares llegaron hasta ÚH y expresaron su preocupación respecto a las denuncias que se vienen publicando. Manifestaron su descontento con los millonarios sueldos que percibían no solo Tatiana, sino también su madre, Gladys Ester Izquierdo, y su prima, Evelyn Caballero Izquierdo.
Señalaron que en varias ocasiones pidieron aumento de salarios, pero fueron rechazados por las autoridades, quienes argumentaron falta de presupuesto.
“Siempre luchamos por el aumento y nos dicen que no hay rubro, que el presupuesto no se puede aumentar. Sin embargo te encontrás con rubros destinados a docentes que se entregan a mozos o secretarias. Nos preocupa esta situación y nos estamos pronunciando a favor del esclarecimiento de todas las denuncias”, expresó el doctor Pánfilo Ramón Domínguez, uno de los representantes de los auxiliares.
Los odontólogos hicieron un llamado a la ciudadanía y en especial a todos los alumnos, docentes y ex alumnos de la UNA a pronunciarse.
“Exigimos a las autoridades y/o a quienes corresponda que todos los rubros mal utilizados pasen a las facultades más necesitadas. Preferimos que estos salarios reciban personas formadas y que cumplan con dedicación y vocación de servicio su noble tarea de docente”, menciona el comunicado de los profesores auxiliares.
El rector Peralta argumenta que la remuneración que recibían la ex secretaria y su familia tiene sustento legal, ya que todo lo que hacían era “en función a la docencia”, en base al Estatuto y una resolución firmada por él mismo.