El general Herminio Piñánez, padre del capitán Enrique Piñánez, sigue sosteniendo que la muerte de su hijo en una explosión fue un complot de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), y reveló nuevos datos anoche en Latele. Uno de ellos indica incluso que Jarvis Chimenes Pavão colaboró fuertemente con el Gobierno y los militares en la lucha contra los grupos armados.
La pregunta es cómo el capo y supuesto narco extraditado entra en la escena en las extrañas muertes del capitán y del suboficial del Ejército José Manuel González Ferreira, ocurridas en la noche del 26 de noviembre del 2014 sobre la ruta 5, en la zona de Cuero Fresco, Concepción.
Según el general, Pavão fue el que presentó al ministro del Interior (en ese momento Francisco De Vargas) el informante que pasó de ser miembro logístico de la Agrupación Campesina Armada (ACA) a colaborador de la FTC, por una importante suma de dinero. Esta persona se llama –dijo el padre del capitán– Fredy Morínigo y es familiar de varios miembros de la extinta ACA, liderada por los ya abatidos hermanos Albino y Alfredo Jara Larrea.
“Jarvis, a través de sus contactos que tenía en la zona le ubicaron a este (Fredy Morínigo). Le recomendaron que presente a esta persona”, aseveró el general, al momento de explicar cómo fue que Pavão entregó al ministro el informante que les ayudó a desarticular a la ACA.
Recordemos, además, que De Vargas fue también ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y fiscal antidrogas. Incluso fue él quien encabezó el operativo de diciembre del 2009, en Yby Yaú, que terminó con la detención de Pavão.
CONFESIÓN. Piñánez indicó además que el capo brasileño tiene un video donde se le observa a Fredy Morínigo confesando cómo terminaron con la vida de su hijo en Cuero Fresco, involucrando al ex director de la Dirección Contra Narcoterrorismo de la Senad, Juan Manuel Jara, quien estuvo en la noche que estalló la bomba y quedó herido.
El nombre de Morínigo sería el que nunca fue revelado, y siempre fue indicado como el cuarto hombre que acompañó a Piñánez, González y Jara.
Incluso, Piñánez dijo que la información que le dieron es que esa tarde del 26 de noviembre en Cuero Fresco hubo una reunión donde se negoció la cabeza de su hijo. En ese encuentro participaron el enlace, el ex director Contra Narcoterrorismo y el líder de la ACA, Albino Jara Larrea.
Piñánez dijo que en principio cuestionó dicha información, pero que luego le explicaron que ambas partes salían ganando dinero y otros beneficios. El general sostiene que su hijo empezó a descubrir hechos graves de corrupción en la FTC.
El año pasado ya había dicho que el capitán recurrió al fiscal antisecuestro Joel Cazal, pero que aparentemente este era aliado de la cúpula de la FTC que planificó supuestamente la muerte de Enrique.
Confía. El general sigue confiando en que alguna vez se revele la verdad, y espera que Pavão en algún momento revele las pruebas que tiene.
En cuanto a la Fiscalía, recordemos que en junio del 2015 la fiscala Sandra Quiñónez había iniciado una investigación sobre las circunstancias, pero hasta ahora no presentó una conclusión.