La fiscala Raquel Fernández confirma que en el depósito de armería de la Comandancia de la Policía Nacional no hay registros de salidas ni entradas de armas para los agentes que actuaron entre el 31 de marzo y el 7 de abril.
La última vez que hubo registro fue el pasado 30 de marzo, cuando el suboficial Gustavo Florentín devolvió un arma que retiró el 29 de marzo, dos días antes del violento ataque al Congreso Nacional y al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
Además, Fernández señaló que las imágenes de cámaras de circuito cerrado de ese sector fueron retiradas por los propios policías supuestamente para entregar a Asuntos Internos de la institución.
El pasado 10 de abril una comitiva fiscal acudió hasta la sede de la Comandancia de la Policía, pero no pudieron hacerse con el material. Recién el pasado 17 de abril accedieron a imágenes cuyo contenido no pudieron observar en su totalidad aún por existir muchos elementos similares en la pesquisa, dijo fiscala.
El perito forense asentó en el acta fiscal que las grabaciones pasaron por un mantenimiento “que posibilita formateo general y reinicio del sistema”. Ante la situación, el laboratorio forense investigará si hubo alguna manipulación o alteración de dichas imágenes, informó ayer Telefuturo.
teléfono. Otro dato importante que Fernández confirmó es que no pudieron acceder a los datos del teléfono celular del suboficial Gustavo Florentín Silva, a pesar de que él facilitó la contraseña a los investigadores.
Según la defensa del agente, la abogada Selva Rodríguez, el aparato celular le fue despojado por orden del comisario Fidencio Rivas, jefe del departamento de Investigación de Delitos de la Policía. La abogada dijo que el pasado 3 de abril dos agentes fueron enviados para retirar el celular.
Sospecha que en esa oportunidad tuvieron acceso a los datos y eliminaron registros que eran importantes. La fiscala Fernández manifestó que cuando los expertos intentaron verificar datos del teléfono, no pudieron hacerlo.
Explicó a Última Hora que los peritos realizaron cuatro pasos para acceder a la información, pero esto fue imposible, por lo que van a acudir a la empresa fabricante del aparato para poder verificar el equipo.
“Lo que esperamos es acceder a registros, fotos, videos y detalles de ese teléfono (...) Eso es muy raro”, detalló la fiscala sobre el caso.