Durante el procedimiento policial que se realizó sin orden judicial, los efectivos policiales además quemaron las humildes viviendas de madera de las familias campesinas y destruyeron sus cultivos de autoconsumo, de acuerdo a la denuncia de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy).
Afortunadamente no se registraron heridos, sin embargo, los campesinos tuvieron que instalarse al costado de la ruta Graneros del Sur, donde continúan en precarias condiciones desde el desalojo, según el relato del labriego Isabelino Martínez. El hecho ocurrió este miércoles cerca del mediodía.
Este grupo de campesinos ocupó parte del predio de la escuela agrícola San Benito hace aproximadamente una década, aprovechando el espacio que la institución no utilizaba. Allí fundaron el asentamiento Ko'ẽ Pyahu.
No es la primera vez que enfrentan una situación similar. Ya en marzo pasado una comitiva fiscal policial aprehendió a 70 labriegos. Hasta niños fueron llevados en esa ocasión hasta la Comandancia de la Policía, lo que implica una abierta violación a protocolos internacionales, advierte la organización por los derechos humanos.