En la presentación del nuevo asistente, el presidente de Google, Sundar Pichai, causó sensación provocando varios “¡Ooh!” de admiración, intercalados con algunos fruncidos de cejas de los miles de informáticos y de periodistas presentes en la conferencia anual de desarrolladores de California, la IO18.
Acababa de difundir una conversación entre el nuevo programa atiborrado de inteligencia artificial y una empleada de una peluquería, en la que el asistente vocal desplegaba tal realismo que, en un momento dado, hasta murmuraba “mmmhhh ...mmmhhh” cuando su interlocutora le pedía que esperara un minuto mientras consultaba los horarios.
Seguía una conversación tan natural entre Google Assistant y la peluquera, que esta no parecía darse cuenta de que estaba hablando con una máquina. Según los responsables de Google, esta tecnología, bautizada como Duplex permite al programa conversar de “forma natural”. Equipado en varios aparatos electrónicos, el asistente virtual puede además saber cuándo es más conveniente responder rápidamente, como después de que alguien dice buenos días, y cuándo pausar como una persona haría antes de responder preguntas complejas. AFP