El 17 de mayo pasado la cadena Univisión y la firma Netflix anunciaron que producirán una nueva serie dramática, titulada “El Chapo”, basada en la figura del capo del narcotráfico mexicano Joaquín Guzmán Loera.
La serie será difundida en Estados Unidos por el canal UniMás de la cadena Univisión en 2017 y posteriormente estará disponible para los suscriptores de Netflix, la principal firma mundial de televisión por internet, que tendrá la exclusiva de la distribución para el resto del mundo.
El presidente de Univisión Communications, Randy Falco había mencionado que esta serie es fruto de medio siglo de informaciones e investigaciones periodísticas de la cadena, lo que permite “medios únicos e innovadores para contar historias”.
En el comunicado de las dos firmas, el jefe de contenidos de Netflix, Ted Sarandos, dijo que su compañía estaba “entusiasmada” con la posibilidad de asociarse con Univisión para esta “relevante serie dramática”.
Con respecto a esto, el abogado Andrés Granados dijo que las cadenas tienen que pagar por los derechos de usar el nombre de su cliente y su apodo de “El Chapo”, según indica el sito digital elnacional.com.
“Para hacerlo algo mejor... por un precio justo hasta el señor Guzmán podría aportar más información”, dijo.
El capo dio los derechos para contar la historia de su vida a la actriz Kate del Castillo y Granados dijo que ella también podría negociar con las cadenas.
“Si ellos lo sacan, inmediatamente van a ser demandados, ya que necesitan un permiso obligatorio por parte del señor Guzmán, porque él no ha muerto... entonces no es del dominio público”, añadió el abogado.
El anuncio de la serie utilizó solo el apodo de “El Chapo” y las cadenas refirieron que está basada en la vida del capo.