19 abr. 2024

De la mano del presidente electo, Soto Estigarribia volvería a Defensa

El general (R) Bernardino Soto Estigarribia es una de las piezas claves de la política de seguridad del futuro gobierno del presidente electo, Mario Abdo Benítez.

Su dimisión.  En noviembre del 2015, Soto Estigarribia brindaba su última conferencia luego de oficializar su salida de Defensa.

Su dimisión. En noviembre del 2015, Soto Estigarribia brindaba su última conferencia luego de oficializar su salida de Defensa.

De la mano del mandatario electo, el militar volvería al Ministerio de Defensa o, incluso, no se descarta que vaya al Ministerio del Interior.

Mucho antes de las internas coloradas, el general retirado se sumó a la campaña de Marito y le dio pleno respaldo en medio de la fuerte guerra interna desatada contra el sector del cartismo.

Soto Estigarribia diseñó varias acciones en materia de política de seguridad interna. Inclusive, quedaron temas pendientes como la creación de la Universidad Defensa y otros puntos.

su salida. En noviembre del 2015, Soto Estigarribia había presentado su renuncia al cargo de ministro de Defensa luego de denunciar intrigas, rencor y amiguismo en las filas de las Fuerzas Armadas, apuntando directamente al ex comandante de las Fuerzas Militares general (R) Luis Gonzaga Garcete, quien tenía protección desde el entorno del presidente de la República, Horacio Cartes.

A partir de entonces formó parte de la lista negra del cartismo que hasta entonces manejaba todo el poder en el Congreso y otras instancias políticas.

“Me dirijo a vuestra excelencia con el objeto de presentar mi renuncia al cargo de ministro de Defensa Nacional, por sentirme agredido en mi dignidad y en mi sentimiento de respeto a la institucionalidad”, había escrito Soto en su nota de renuncia que había dirigido a Cartes.

Acusó al comandante en jefe de las FFAA de permitir que el ex comandante de las FFMM sobrepase su límite de competencia y se inmiscuya en la organización interna del Ministerio de Defensa.

Luego de varios meses, el presidente se tuvo que desprender del ex general Gonzaga Garcete, denunciado por varios supuestos casos de corrupción. El caso más sonado fue que su esposa, Lucía Duarte, figuraba como funcionaria de las FFAA con un sueldo de G. 3 millones. Sin embargo, no hacía oficina y se pasaba haciendo trabajos de la Fundación Nuestra Señora de la Asunción.

La gestión de Gonzaga estuvo salpicada por cuestionamientos. En el combate al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) prácticamente no hubo avances durante su gestión.

seguridad. Marito tiene una fuerte responsabilidad de levantar la imagen del Gobierno en materia de combate a la inseguridad, principalmente, en lo que respecta a la lucha contra el grupo armado que sigue generando inestabilidad en el Norte.

Hasta el momento, no hubo ningún resultado por parte de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que recibe millonarios recursos, pero los delincuentes siguen sin ser aprehendidos.

A pocos días de las elecciones generales, hubo un fuerte despliegue en la zona norte, supuestamente, con la información de que había divisado a los secuestrados. Inclusive, disparaban en medio del monte como señal persuasiva. Días antes del despliegue, los altos mandos fueron hasta la casa de la familia del suboficial Edelio Morínigo (quien sigue secuestrado) y entregaron una nota en donde indicaban que había que buscar los restos del policía.

Sin embargo, todo quedó en una maniobra, ya que ese día la Corte Suprema de Justicia habilitó a Cartes, junto con el ex presidente Nicanor Duarte Frutos y el ex vicepresidente Juan Afara para candidatarse en las elecciones para la Cámara de Senadores.

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