19 abr. 2024

De flores conciliatorias y la fuente simbólica

Por Blas Brítez – @Dedalus729

Blás Brítez

Blas Brítez

Una renuncia en medio de un centenar de colegios tomados quizá no modifique un país, pero la misma no deja de tener una significativa carga política que altera los tantos del Gobierno. Se trata del primer elemento del Gabinete de Horacio Cartes tumbado por manifestaciones populares. De hecho, ignoro hace cuánto los movimientos sociales no provocaban con su presión la salida de un representante del Poder Ejecutivo, sea cual fuere el área de su labor.

La hoy ex ministra de Educación, Marta Lafuente, acostumbraba a invitar al diálogo a estudiantes secundarios después de desconocerlos sistemáticamente, mientras proyectaba pagar precios inflados por cocido y agua. Alguna vez se la vio ofreciendo flores conciliatorias a alumnos y alumnas que le reclamaban algo menos “cool": nuevas políticas públicas de educación. Antes, no quiso recibir en el MEC a representantes estudiantiles, y estos se atrincheraron en el edificio de la cartera estatal. Lafuente respondió con la policía; el persecutor serial de alumnos secundarios y universitarios, el fiscal Emilio Fuster, imputó a estudiantes —y al ciudadano chileno Patricio Flores, solidarizado con la causa estudiantil, convertido desde entonces en anatema preferido de la xenofobia fascista nacional—, así como amenazó imputar a los adolescentes del Colegio República Argentina, y procesó a estudiantes universitarios durante el #UNAnotecalles del año pasado.

“Tienen ideas rebeldes, y así debe ser, ellos son los sujetos de la educación y debemos cambiar con ellos. El espíritu de la rebeldía es el que consigue los cambios”, dijo, profesoral, la ministra en setiembre pasado. Pero cuando siete meses después los estudiantes le mostraron otra dimensión de esa rebeldía, los trató de manipulados y se aferró al cargo con indignidad manifiesta, sentada en un trono de soberbia. Y así le fue: la fuente de su salida fue la propia Lafuente.

Por otro lado, el tipo de liderazgo y la visión estratégica de los estudiantes pueden ser objeto de críticas, en el sentido de su profundidad transformadora. Hace falta visión histórica, formación y perspectiva políticas en nuestros estudiantes. Pero una cosa es cierta: los campesinos no tumbaron al ministro de Agricultura, a pesar de haberlos empujado a las deudas mediante el engaño; los obreros no hicieron lo propio con el “intrépido” ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, visiblemente patronista y antiobrero en cuanto conflicto exista; los trabajadores de blanco no empujaron a la renuncia del ministro de Salud Pública, aun cuando es una de las áreas más golpeadas del Estado, con conquistas quebrantadas como la de la gratuidad de la atención. ¿Existe alguien más inepto que el ministro del Interior y, con especulable apoyo de cierta embajada de la avenida Mariscal López, todavía sigue en el cargo?

Es verdad que la correlación de fuerzas entre el Estado, los campesinos, obreros y organizaciones sociales es otra. Pero no por ello se debe dejar de reconocer el fuerte golpe simbólico asestado a Cartes por parte de unos adolescentes.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.