Pasaron cuatro meses y las familias que se vieron obligadas a abandonar sus viviendas por la crecida continúan asentadas en la Plaza de Armas, ubicada frente a la sede del Congreso Nacional, en el microcentro de Asunción.
El sitio presenta un visible deterioro a causa de las precarias viviendas de los damnificados. En el espacio de esparcimiento ciudadano, hoy día, se pueden encontrar peluquerías, despensas y hasta tragamonedas.
Pese a que el nivel del río registró un importante descenso, los pobladores de las zonas ribereñas optan por continuar en el lugar ante la amenaza de una nueva crecida, informó Telefuturo.
Otro problema que influye a que permanezcan en la plaza es la construcción del segundo tramo de la avenida Costanera. Según dijeron, las obras impulsan a que el río arrase de vuelta con las casas instaladas en inmediaciones de los canales.
A la fecha, el nivel del río es de 4,26 metros, esta cifra está dentro del rango normal y fuera del estado de alerta.
Las plazas que aún se mantienen en buenas condiciones actualmente son la Plaza Uruguaya, De los Desaparecidos, Juan E. O’Leary, entre otras.
Quejas
Los damnificados solicitaron que la seguridad sea reforzada en el lugar, ya que, a menudo, son víctimas de asaltos y violencia. Asimismo, pidieron la disposición de más baños públicos para los asentados.