20 may. 2025

Cuando todo se trata de entender al otro

Sergio Cáceres Mercado

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

sergio209@lycos.com

La ciencia ficción siempre tuvo en el cine su correspondiente deriva filosófica, tal como ocurre en la literatura. La llegada corresponde a tal deriva, en donde un título como Interstellar puede aparecer a su lado sin mayores problemas, así como Chappie o Elysium y todas las cintas basadas en cuentos de Philip K. Dick.

A algunas preocupaciones metafísicas comunes, esta producción aporta la originalidad del lenguaje, entiéndase originalidad para estos últimos años, pues como comunicarnos con alienígenas es otro tema recurrente en la ciencia ficción; recordemos nada más Contacto o Encuentro cercano del tercer tipo.

Amy Adams es la elegida para encarnar a Louise Banks, una especialista en idiomas exóticos, así como disciplinas ligadas a ello tales como la semiótica y la lingüística, e incluso la filosofía hermenéutica. Esta mujer se convierte eventualmente en la clave a medida que el contacto alienígena va progresando hacia el entendimiento mutuo. En este sentido, el espectador debe estar muy atento a la narradora, que es la misma Banks.

Hacia tal relato la trama se va desenrollando, tal es así que esta es una de esas películas donde la forma en que se cuentan las acciones lo dice todo. El sorprendente final lo confirma.

A no equivocarse. Esta no es una película de acción donde los alienígenas se toman a rayos láser con los terrícolas, al estilo Independence Day o War of Worlds. Acá se exige del espectador mucha atención pues se entrecruzan varios conceptos y se relativizan otros, tales como el tiempo, el lenguaje, la memoria, la solidaridad.

Excelente trabajo de Denis Villeneuve, que se va consolidando como un director cuyas películas quieren dar al menos algo diferente de lo habitual.