Sin embargo, Trump parece envalentonado después de que Ford se rindiera a la presión y anunciara el pasado martes la cancelación de una inversión de 1.600 millones de dólares en México para construir una nueva planta.
Incluso en su victoria, Donald Trump no se ciñó a la realidad. Aunque Trump felicitó a Ford por no construir la planta de San Luis de Potosí, México, y presumió de victoria en Twitter, el fabricante automotriz sí mantiene sus planes de producir en México el Ford Focus, lo que el presidente electo quería evitar.
En 2016, GM solo importó unos 4.500 Cruze Hatch de cinco puertas producidos en México, una mínima fracción de los 190.000 Cruze vendidos ese año en Estados Unidos. efe