Luego de aclarar que “no toda la Policía es mala”, Sotelo convocó a los jefes del Sistema 911 para conocer minuciosamente lo ocurrido con tres agentes policiales de la Comisaría 11. ª Metropolitana, quienes ya fueron detenidos por, supuestamente, “plantar” droga en el auto de Villalba.
El jefe del 911 es el comisario Enrique Benítez, quien este lunes dio a conocer que diariamente reciben “muchas” denuncias ciudadanas sobre policías extorsionadores, pero no precisó la cantidad.
En la grabación de la conversación entre Tanya y la recepcionista del 911 se puede notar la poca paciencia con la que se atiende a los denunciantes y el cierto grado de desinterés. En varias ocasiones le consulta su nombre y la dirección de donde estaba ocurriendo el hecho, y luego la deja esperando en el teléfono.
Denuncia. Tanya denunció en la semana que una patrulla la siguió y en un momento le pidieron que se detenga. Ella tenía el celular en la mano, por lo que, como estaba en infracción, detuvo la marcha, según su relato.
En ese momento los policías le pidieron que baje la ventanilla trasera del auto y ella se negó porque no entendía el procedimiento. Tras ponerse nerviosa, bajó del auto y en ese momento dijo haber visto que uno de los uniformados tiró una bolsa dentro de su móvil; ahí empezó su “martirio”, dijo.
Por el caso, los efectivos que intervinieron en el hecho, Gustavo Narváez (31) y Arnaldo Lezcano, fueron enviados a Tacumbú, mientras que Petrona Ovelar (20) está en la Comisaría 17.ª Metropolitana. El comisario Sergio Paredes, jefe de la comisaría, cumple prisión preventiva en la Agrupación Especializada.