“No hay indicios que hagan suponer que seremos convocados para conversar y que expongamos a Tributación nuestras objeciones al decreto sobre el IRP. No podemos prestarnos a enviar nuestras indicaciones solo a través de la página web; tienen que escucharnos y debemos sentarnos a hablar racional y respetuosamente”, manifestó.
La profesional expuso algunas consideraciones sobre casos que pueden darse, y que perjudican enormemente a quienes tributan y se ven abruptamente con las reglas del juego cambiadas.
“Qué pasa con quien compró bienes de elevado valor, puesto que ahora solamente están contempladas las inversiones en muebles, equipos, compra o remodelación de la casa, refacción, etc, pero solo relativas a la actividad gravada”, se preguntó Talavera, objetando el nuevo tenor de la medida gubernamental.
Puso como ejemplo también el caso de quien aún no estaba tributando y enajenó un inmueble por un monto que ya le obliga a ingresar automáticamente al IRP, siendo que mensualmente solo gana G. 5.000.000. La normativa anterior aclaraba que para inscribirse al IRP luego de ejecutar la venta de un bien con mucho valor, los doce meses anteriores la persona debía recibir más de 36 salarios mínimos. Ahora eso cambió y es motivo de críticas.
Otro caso cuestionado guarda relación con los gastos en el exterior: “Tengo un próximo congreso de contadores en Perú. Para que puedan ser reconocidos mis gastos, debo pagar con tarjeta de crédito, o bien vía giro o anticipo bancario, que debe enviar mi banco con el que opero aquí; y también está la opción de legalizar mis gastos; pero no estamos en un país de primer mundo para gestionar de esa manera”, reclamó.
Finalmente, dijo que todo el año venidero el Estado utilizará las retenciones de 45.250 contribuyentes, que representan el 6,5% de los contribuyentes paraguayos. Se preguntó qué se hará con esa plata, ya que la Ley original expresa que todo lo recaudado debe ir a infraestructura, “pero yo no veo eso en ningún lado”, dijo.