Padilla, nacido en la Ciudad de México en 1968, falleció en un accidente de tráfico en el estado de Querétaro.
“Nada te prepara para esto. Nada justifica el absurdo de una muerte así”, escribió en su perfil de Facebook su amigo y compañero de la Generación del Crack Pedro Ángel Palou.
“Mi vida se queda incompleta, como la suya. La literatura mexicana pierde a uno de sus grandes y yo a mi compadre, a mi gran amigo”, continuó el autor de El diván del diablo. “Hemos perdido a una de nuestras mejores voces”, afirmó por su parte el escritor Benito Taibo, sumándose así al pesar de numerosos literatos que lamentan la partida de Padilla. EFE