27 jul. 2025

Con tomografía, quieren ver si filtra la pileta de Cateura

La Contraloría General de la República (CGR) gestiona la realización de un complejo y costoso estudio para verificar si existe filtración del líquido tóxico en las napas subterráneas donde se encuentra la pileta de lixiviado (líquido de la basura) en el vertedero Cateura.

Peligro.  Solo con un método de este tipo se podrá detectar si existe  filtración subterránea de líquido tóxico.

Peligro. Solo con un método de este tipo se podrá detectar si existe filtración subterránea de líquido tóxico.

Para el efecto, se requiere de una “tomografía geoeléctrica”, explicó Humberto Franco, director de Gestión Ambiental de la institución.

“Lo que queremos determinar es si existen posibles filtraciones por debajo (de la pileta). Es totalmente independiente a la inundación”, señaló el funcionario, quien realizó una inspección in situ de ese lugar la pasada semana.

La Contraloría, ahora, busca a empresas locales que realizan ese tipo de estudios para barajar presupuestos. “Si no podemos cubrir eso, veremos si se puede hacer con fondos de la Municipalidad. Es un estudio bastante costoso”, refirió, al estimar que un análisis de estas características puede superar los G. 100 millones.

La pileta tiene 4 metros de profundidad y alberga más de 100 millones de litros de lixiviado (líquido tóxico), en sus 250 m de largo y 100 m de ancho. “Estamos muy preocupados de que la pileta de lixiviado llegue a un nivel muy alto y se desborde o que el río Paraguay llegue a un nivel superalto y toque la pileta. Pero ¿qué pasa si con el estudio se demuestra que existe contacto subterráneo del lixiviado con las aguas del río?”, apuntó Franco.

aspersión. La concesionaria Empo Ltda. & Asociados emplea un sistema de microaspersores que evaporan el líquido de lixiviado, con lo cual se busca bajar el nivel de la pileta. “No está desbordada, pero, a mi criterio, está alto el nivel de la pileta”, indicó.

Para que el agua del río toque el dique, debe crecer hasta los 9 m de altura. “Si sobrepasa esos nueve metros, va a tocar el muro de la pileta. Ahí se corre el riesgo de que el dique colapse, producto de la erosión”, señaló Franco.

“Cuando hicimos la primera verificación –dijo–, había una distancia de 200 metros de la lámina del río con respecto a la pileta. Ahora las aguas del lecho fluvial llegaron al pie del talud”.

La Contraloría aguarda informes que proveerá la Secretaría del Ambiente (Seam) sobre los últimos análisis de la calidad del agua en los alrededores de la pileta.