07 may. 2024

Con la lluvia, los caracoles africanos trepan murallas y paredes en el Este

Profesional de Salud recomienda a la población no manipularlos y menos utilizarlos como mascotas. Hay reportes de su presencia en CDE, Presidente Franco y Hernandarias. Afectaron hasta a una escuela.

Avanzan.  Las paredes del  centro educativo Guazú  fueron invadidas por numerosos moluscos.

Avanzan. Las paredes del centro educativo Guazú fueron invadidas por numerosos moluscos.

Wilson Ferreira

CIUDAD DEL ESTE

Con las constantes lluvias registradas, prácticamente desde que se inició enero, en los últimos días, empezaron a reportarse la aparición de caracoles africanos trepando por paredes de viviendas, murallas y árboles buscando zonas altas en diferentes sectores de Ciudad del Este, Presidente Franco y Hernandarias. Ocultos entre los matorrales, restos de maderas y escombros, pasaban desapercibidos; hoy, la situación es distinta y se los observa en todos lados.

Ayer en la muralla de la Escuela Básica Nº 354 San Blas de Ciudad del Este, más conocida como Escuela Guasu, ubicada en barrio Juan Emilio O’Leary, cerca del microcentro de la ciudad, se pudo observar cómo una gran cantidad de estos moluscos trepaban, buscando sitios más altos. También hubo reportes en el barrio Pablo Rojas, San Juan, kilómetro 6,5 y San Isidro. El primer reporte de su presencia en la zona se registró en el 2012.

“Y con la llegada de la lluvia aumenta su presencia. Devora todo lo que hay, cultivos y plantas de jardines. Además de ser un foco transmisor de parásitos que afectan la salud humana. Científicamente nombrada como Achatina fulica. Y como ya especie introducida trae una problemática asociada porque no tiene depredadores naturales que controlen sus ciclos de reproducción”, explica la Dra. Lucía Giménez, responsable del Departamento de Epidemiología de la 10ª Región Sanitaria.

La profesional señaló que se trata de una especie nativa de África y que los adultos pueden llegar a medir 20 cm, pero el tamaño promedio es de 10 cm. “Es un invasor peligroso. Está incluido entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del planeta. Es una plaga que come todo lo que hay, como plantas, líquenes, hongos, animales, basuras, heces, papel, cartón y para colmo se camuflan en la vegetación, escombros, vasijas, solares abandonados y en las habitaciones de las casas”, describió.

Este molusco es hermafrodita, lo que facilita su reproducción, que es la principal razón de que la plaga sea tan difícil de controlar. “Ponen huevos hasta 1.200 veces en el año y ponen unos 600 cada vez que lo hacen”.

La Dra. Giménez manifestó que en caso de realizarse una recolección, hacerlo con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, quemarlos o enterrarlos, disponer de cal viva con sal para inactivar los especímenes y ayudar al manejo de olores de los moluscos. La mezcla también se puede esparcir en el terreno para evitar el desarrollo de posibles huevos. “Por cada kilo de cal se utilizan 5 cucharadas de sal para un área de dos metros cuadrados. Sin la debida protección no se debe tener contacto con el caracol”, insistió la profesional.

URBANO. Cristian Marecos, jefe de Cuarentena Vegetal del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal (Senave), señaló que ellos forman parte de un equipo de trabajo conformado por Salud Pública y la Secretaría del Medio Ambiente (Seam), para trabajar sobre este tema. Este ente se dedica a vigilar en el campo.

Explicó que el problema hasta ahora en Alto Paraná es solo urbano. “Hasta el momento no se ha detectado ni reportado la presencia de este caracol en cultivos agrícolas”.

Debido a que la presencia del molusco en cultivos agrícolas podría representar una gran amenaza para el sector, teniendo en cuenta que se trata de un herbívoro polífago que ataca a más de 100 especies de plantas cultivables, forma parte de los Programas de Vigilancia Fitosanitaria que lleva adelante el Senave.

En ese sentido, las áreas de vigilancia para el monitoreo y prospección del caracol africano están establecidas en los departamentos de Misiones, Ñeembucú, Itapúa y Alto Paraná, además de las riberas de los ríos Paraguay y Paraná.

Instan a usar guantes
En la 10ª Región Sanitaria recomendaron a la población no manipular a los caracoles africanos y en caso de hacerlo contar con un guante protector. Evitar el contacto con la baba, especialmente ojos, nariz, boca y heridas, y en ningún caso utilizarlo como mascota o carnada. Para la eliminación de los caracoles se recomienda, ponerlos en una fosa colocando encima cal viva y luego enterrarlos. Se recomienda sujetarlos con guantes de látex (cocina y quirúrgico), los cuales deben ser desechados una vez utilizados y depositarlos en una bolsa distinta a la de la basura tradicional. Si se llegan a romper, se debe lavar las manos con abundante agua y jabón, y reforzar la limpieza con alcohol o gel antibacterial. Las bolsas para la recolección deben ser de buen calibre y hacerles nudo para evitar que el molusco se salga. En el caso de usar de supermercado, que sean triples, dijeron.