Portelli admitió en Monumental AM que “hubo deficiencia en el cateo” de las barras para el ingreso al estadio Río Parapití, y esto provocó que pudieran entrar con puñales y armas de fuego. Alegó que los uniformados acompañaron a un grupo que llegaba en caravana, pero, sorpresivamente, apareció otro que no se trasladó en ómnibus.
Relató que tuvieron una distracción en las afueras del recinto porque 4.000 personas no pudieron entrar, a pesar de tener entrada en mano, pero el lugar ya estaba lleno. De acuerdo con el jefe policial, estas personas estaban ofuscadas por el hecho.
Por otro lado, señaló que los policías no pudieron contener el enfrentamiento porque no ingresaron rápidamente, justamente por los trabajos que estaban realizando en las inmediaciones.
Portelli manejaba la información de que había problemas entre barras, pero no sabía entre qué grupos.
El enfrentamiento dejó seis heridos graves y 400 personas detenidas a disposición del Ministerio Público. Entre ellos encontraron 18 personas con antecedentes policiales por distintos hechos.
Como consecuencia de los desmanes, el partido entre Olimpia, que oficiaba de local, y Sol de América fue suspendido a los 8 minutos de haber comenzado.