26 jun. 2025

Clubes deportivos abren sus puertas a los damnificados por la inundación

Ante la ocupación casi total de los espacios públicos en la capital, la Comuna capitalina apela a la solidaridad de las directivas de instituciones barriales para ubicar a las familias que huyen de las aguas.

Insalubre.  Una zanja llena de basura rodea a las precarias casas de terciada y chapas habilitadas en un sector del Pablo Rojas.

Insalubre. Una zanja llena de basura rodea a las precarias casas de terciada y chapas habilitadas en un sector del Pablo Rojas.

“Casi ya no existen espacios públicos” fue la respuesta del actual director del Consejo Municipal de Emergencias y Desastres de Asunción (Comueda), Víctor Hugo Julio, cuando ÚH le consultó sobre la disponibilidad de sitios para refugios de los damnificados por la crecida del río Paraguay.

El mismo dijo que ante esta situación y por gestión del intendente Mario Ferreiro, en la actualidad se está llegando a acuerdos con directivos de clubes deportivos barriales para asentar al cada vez más creciente número de personas que huyen de la anegación de sus asentamientos en las zonas ribereñas de Asunción.

Una buena noticia la constituyó el hecho de que en la víspera se experimentó un descenso en el nivel de las aguas, puesto que se redujo cuatro centímetros con relación a la jornada del domingo, pasando de 7,84 metros a 7,80 metros, según datos proporcionados por la Prefectura Naval.

En ese sentido, señaló que en lo que respecta al Bañado Sur, prácticamente no tienen inconvenientes para llevar a la gente evacuada, puesto que las autoridades de los clubes Coronel Escurra, Sport Paraguay, Silvio Pettirossi e Independiente, ya accedieron para habilitar sus instalaciones. En Tablada Nueva, Humaitá ya se abrió para los ribereños.

Indicó que en el sector de Zeballos Cué o Puerto Botánico también el caso está controlado, debido a que los comandantes de los cuarteles existentes en ese punto asunceno, ceden sus patios para materializar este objetivo de crear los campamentos temporales para evacuados.

Sin embargo, señaló que una de las áreas donde sí hay necesidad de espacios para ubicar a los afectados por esta inusual riada está en el sector del Club Mbiguá y el barrio San Juan (sitio visitado por el papa Francisco en julio pasado), donde ya no se tienen lugares disponibles para crear nuevos refugios.

“Solo disponemos del patio del Centro Municipal N° 7 que ya se encuentra totalmente ocupado. En este sector hay déficit de lugares para asentar a nuevas familias que van saliendo a medida que crecen las aguas”, apuntó Julio.

Agregó que “encontrar espacios públicos no es fácil. También se debe tener el acuerdo de los vecinos. Porque los damnificados se mudan con sus animales, desde perros, caballos y gallinas, y tienen la costumbre de escuchar música a altos volúmenes y en ciertos casos ingerir bebidas alcohólicas. Todo eso molesta a los frentistas”.

RECLAMOS. En la mayoría de los casos, la gente asentada en los clubes de barrio reclaman la falta de asistencia por parte de instituciones como la Comuna capitalina y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).

Presentación Resquín, quien se encuentra junto a su familia en el interior del Club Silvio Pettirossi, indicó que “no tenemos energía eléctrica. Solo trajeron los baños químicos y nada más. No tenemos alimentos ni ayuda alguna. Nos trajeron acá y nada más”.

Por su parte, Gloria Lezcano, que está en los alrededores del club Coronel Escurra, dijo que “tenemos demasiados niños que están todos enfermos por la humedad y la falta de medicamentos y de alimentos suficientes. Necesitamos más ayuda”.

Similar queja se escuchó en otros damnificados que están reubicados en las aceras y en el interior del club Humaitá, en el barrio Tablada Nueva.

El director de Comueda dijo que la institución municipal tiene recursos limitados, pero que todo se complementa con la cooperación de otras entidades e instituciones.