09 may. 2025

Cirugía de la mente, novedoso plan para impulsar la lectura en los niños

El programa busca fomentar la lectura de los estudiantes. Víctor Cabral, el cerebro de la iniciativa, dijo que muchos chicos salen de la escuela sin saber leer, pero en sus libretas tienen buenas calificaciones.

Atento.   Rodney y su papá, Alejandro, vinieron de San Pedro para contar su experiencia.

Atento. Rodney y su papá, Alejandro, vinieron de San Pedro para contar su experiencia.

Rodney Colmán, un entusiasta niño de 8 años, cursaba el segundo grado en una escuela básica de San Pedro –el departamento más extenso de la Región Oriental y el más pobre del país– cuando a su papá, Alejandro Colmán, le dijeron que su hijo no sabía leer. Esta afirmación contrariaba lo que certificaba su libreta de calificaciones, en cuyas casillas solo se repetía la nota 5.

“Segundo gradope ni abecedario ndaikuáai akue. Che ahasa de grado como primer alumno, pero nda leéi ", comenta con mucha firmeza este alumno de la escuela Cristo Rey en donde se implementa hace un año el programa Cirugía de la mente.

Esta es una iniciativa privada que busca fomentar la lectura en estudiantes de escuelas y colegios vinculando a la familia en el proceso. La implementación de este novedoso plan está ayudando a la familia Colmán, gracias a que el menor de los tres hijos ya leyó cinco libros y su sed de conocimiento crece.

“Hay muchos estudiantes que terminan incluso el colegio y no leyeron siquiera un solo libro”, observa Víctor Cabral, impulsor del proyecto desde hace 15 años. Asegura que en cada niño hay un potencial enorme una vez que se interesa en la lectura.

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La falta de estímulos, de buenos textos que los atrapen y los saque del aburrimiento, además del hecho de que las propias docentes no quieren leer, son algunas de las causas de esta alarmante situación de la educación, según Cabral.

Desinterés. El promotor de la Cirugía de la mente afirma que si desde el Ministerio de Educación no se plantea algo serio para hacer que los estudiantes lean, las rebelión de los secundarios quedará en la nada. “Los alumnos se interesan en la lectura en la medida que se les enseñe y que los materiales sean atractivos, de interés, que busquen solucionar el problema de uno”, asevera.

Don Alejandro, de 35 años, cuenta que trabaja en la chacra para sacar adelante a sus hijos, mandarlos a la escuela y que tengan las oportunidades que muchos padres no pueden tener por no acceder a la educación en su tiempo.

Al descubrir que Rodney no sabía ni el abecedario se sintió estafado porque se dio cuenta de que le estaban robando la oportunidad de salir adelante a su hijo y a miles de niños en zonas del país en donde la pobreza ya tiene una característica generacional.

“Vivíamos en total ignorancia. La reforma no sirvió. Solo hay docentes avivados que piensan en el aumento del sueldo y pescan por la jubilación”, sentencia don Colmán. No solo Rodney aprendió a leer y a comprender lo que lee, también sus dos hermanos. Él ahora dice que quiere ser abogado para defender a los pobres.