Las cosas no se están haciendo como debieran.
Lo público no es de todos, sino de nadie o de algunos privilegiados. Los administradores han llevado al cinismo a una forma de política de Estado, donde solo importa aparentar preocupación y no de ocuparse en resolver las cuestiones de todos.
Contratamos a un ex ministro de hacienda chileno que periódicamente nos dice lo que todos sabemos que debe hacerse.
Ruth Richardson tuvo al menos cierta dosis de vergüenza y dejó de venir porque no entendía cómo los paraguayos movían la cabeza de manera afirmativa para terminar comprobando en su siguiente visita que nada habían hecho. Aquí Larraín les dice a los de Hacienda y al BCP lo que hay que hacer, todos sus titulares consienten, pero siguen pagando por presentismo y tres aguinaldos a los suyos. El chileno les repite que eso no puede seguir así, pero sus titulares aparentan entenderlo todo para repetir los mismos errores.
En medio de las reacciones de la salida de los ingleses de la Unión Europea, nosotros somos el único país que paga 30 millones de guaraníes a 18 parlasurianos para no hacer nada. Tienen fueros para protegerlos de todos los delitos conocidos, y cuando se reúnen en Montevideo (cuando se reúnen), hay que pagarles pasaje en avión, hoteles de 5 estrellas y viáticos.
Ahí están todos felices. Son como los jueces electorales: muchos y caros, pero en inutilidad iguales a la bocina del avión.
Cómo pretender que la gente aplauda la integración, si somos el país más pobre del bloque, pero generosamente pagamos desde el 2008 más de cinco millones de dólares anuales en salario para no legislar nada, o para declarar la importancia del molusco en la flora marina del Atlántico Sur.
Los mismos integrantes del Parlasur son a veces los más severos críticos al dispendio del Gobierno, como el ingeniero Ricardo Canese, quien nunca deja de cobrar el millón diario de su dieta.
YACARÉS. El MOPC tuvo diez millones de dólares para manejar el cauce hídrico del Pilcomayo. No lo hizo, ni su titular controló las tareas. Hoy tenemos decenas de yacarés y otras especies en peligro de muerte. Sanción: ninguna a nadie.
La ruta Caazapá-Yuty debería concluir el 30 de junio. Fueron 78 kilómetros para dos años y medio. ¡Se lleva hecho menos del 30%! Si su titular mostrara esos números en las empresas de Cartes, habría que ver si se mantenía en el cargo. Crearon un sistema de peaje para cobrar la mitad de ida y vuelta aumentando el número de quienes cobran.
IPS. El IPS no tiene medicamentos, no hay cirugías, no hay tomógrafos y el Gobierno pone a sus administradores siendo el mayor moroso del ente. Esto no era lo prometido en el 2013.
Claramente estamos frente a una manifestación de cinismo organizado para no ocuparse de lo que se debieran ocupar los administradores.
No se hacen las cosas, se dilata y es lógico que los liberales hagan votar hoy a sus prosélitos solo sobre la base de ganarse una moto o un auto chino porque, de lo contrario, ¿por qué diablos tendrían que votar por los cínicos?