“Quiero mucha felicidad para todos los niños”, fue el emotivo deseo de Alexandra, de 9 años, en el Día del Niño, luego de una jornada de juegos y mucha diversión. Ella, como otros infantes desplazados por las inundaciones, pudo hacer nuevos amigos y olvidar –siquiera por algunas horas– la penosa situación por la que atraviesa con sus familiares y vecinos desde hace más de tres meses.
La colorida jornada con caritas pintadas, juegos al aire libre, desayuno y almuerzo popular se realizó este sábado en el refugio conocido como Cerro guy, en la entrada del cerro Lambaré, donde funciona una de las 10 carpas Añua de Plan Paraguay, que atiende a unos 1.000 niños.
“La idea de esta celebración es hacer que los pequeños afectados por las inundaciones tengan un espacio de alegría en donde puedan sentirse acompañados en su situación, con una atención médica integral y actividades lúdicas”, manifestó Néstor Vera, asesor de Producción de Plan.
Cientos de madres acompañaron a sus hijos para el chequeo médico ni bien se habilitaron los servicios de atención médica, a través de la organización Bandera Blanca.
En brazos o tomados de las manos, con dos, tres e inclusive cuatro pequeños al lado, las mamás también pasaron una muy buena jornada.
Luego de la primera consulta y el fichaje, los chiquitos recibieron como desayuno chocolatada y galletitas. Tras el jolgorio y muchas risas compartidas con los voluntarios de Plan Paraguay, los chicos quedaron exhaustos al llegar el mediodía.
Satisfacción. Muchas madres se mostraron muy contentas y agradecidas por la asistencia sanitaria y afirmaron que el resfrío aqueja a los niños y las niñas de los refugios.
Pero, las enfermedades respiratorias no son el único problema. Néstor Vera comentó que en todos los refugios los infantes están siendo vulnerados en sus derechos. “La vida en los campamentos les genera mucho estrés y tensión”, apuntó.
De este modo, la cama elástica, un entretenido torneo de fútbol y personajes disfrazados recorriendo por ahí les cambiaron el semblante dibujando una sonrisa en sus rostros.
Otros festejos. Esta actividad de la organización se replicó en otras 9 Carpas Añua. Además, en Maramburé, Luque, los niños también fueron agasajados tras la procesión del patrono San Roque. En los hospitales públicos como en el Acosta Ñu, Materno Infantil de Clínicas, voluntarios y universitarios llevaron alegría a los enfermitos. Asimismo, en los comedores, como en el de doña Sara Servián, en Tablada Nueva, el festejo no estuvo ausente.