25 abr. 2024

Chaco: Biodiversidad amenazada por la deforestación y caza

Alcides Manena

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

ALTO PARAGUAY

En lo que va de este año se detectaron unas 60.600 hectáreas de deforestación –en solo 5 meses– en el territorio chaqueño; a lo que se suma la caza furtiva que atentan contra la biodiversidad, ante la ausencia de instituciones que controlen estos casos, cada vez más acuciante.

Ante esta situación Gabriel Escobar, obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, se ha convertido en la voz de protesta y denuncias sobre temas ecológicos.

Actualmente los altoparaguaienses cuando salen a 30 kilómetros de sus casas pueden encontrar todavía animales silvestres, como el gusu’i (venado), kure ka’aguy (pecarí), pero cada vez en menos medida, pues por la deforestación masiva del Chaco, los animales se desesperan y mueren, “eso es preocupante, porque allí deben intervenir las autoridades de la fauna y flora de nuestro país”, señaló angustiado el prelado.

Recordó que el año pasado hubo mortandad de peces en el río Paraguay desde la cuenca alta, donde ocurrieron grandes quemazones hacia el Brasil, “las consecuencias afectaron al sector pesquero por temor a la contaminación y es ahí donde tendría que haber estado la Secretaría del Ambiente (Seam)”, reiteró.

Extinción. Las especies amenazadas de la fauna chaqueña son varias, entre ellas el Jaguarete (panthera onca), un animal emblemático del Chaco. Actualmente existe un plan de manejo y una ley de protección para la especie, declarada en peligro de extinción; lo que implica mayor presencia de la Seam sobre todo en el Alto Paraguay.

Las otras especies nativas como el jurumi (oso hormiguero gigante), lobope o arira’i (nutria gigante) y el tatu carreta (armadillo gigante) también están por acabarse, pues estos animales suelen ser atropellados por vehículos o son cazados, “es el riesgo que atraviesan debido a la pérdida de su hábitat que los confina en las rutas”, comentó la bióloga Viviana Rojas Bonzi, de Guyra Paraguay.

Las aves, que forman parte del ecosistema del Pantanal y representan un atractivo paisajístico, también migran, por la pérdida de su hábitat natural. A esto se suma la mortandad de peces “que no solamente afecta a los peces, sino a los que se alimentan de ello y pueden ocurrir por diversas causas como aumento de temperatura del agua, por contaminación y esto es un motivo para ser investigado”, dijo la experta.