En varios pasajes el trámite del partido fue parejo. Apenas iniciado el juego Luqueño inquietó con un cabezazo de Di Vanni, que Santilli desvío al córner. Capiatá bien parado en el campo de juego tuvo a Irrazábal como el generador de fútbol y al Loco Pérez como referente en punta. Una buena acción individual de Kiti López que Gustavo Romero culminó con un disparo bajo, decretó el primer gol capiateño. A partir del tanto, Luqueño tuvo mayor posesión del balón, pero careció de profundidad. Capiatá de contra tuvo algunas opciones que no pudo capitalizar. El Auriazul fue impreciso del medio para adelante, por lo que los delanteros no fueron bien asistidos.
IGUALÓ, PERO. En el arranque del complemento, antes del minuto de juego, Luqueño empató con el tanto de Robert Aldama; pues este aprovechó un rebote tras el disparo de Miño que pegó en el poste del arco local. A los 11’ del complemento, la visita se quedó con 10 por la expulsión de Ortega, por doble amonestación. A partir de allí, Capiatá buscó sacar provecho de un jugador más en la cancha. Romero y Bogado, este último ingresó en el complemento, bien abiertos por las puntas y Pérez por el medio. Luqueño se replegó, trató de aguantar y salir de contra. El equipo local presionó y consiguió el segundo gol por intermedio de Ariel Bogado. En Luqueño, obligado a buscar el empate, Rivera envió a la cancha a Ramírez y Alegre buscando oxigenar al equipo.
A la visita, con diez, le costó llegar hasta el arco rival de manera colectiva. Se insinuó con algunas pelotas paradas sin mucho peligro para Santilli. Un disparo de Di Vanni desviado al córner fue lo más cercano al empate que tuvo Luqueño. Capiatá consiguió un triunfo clave y no pierde el sueño de clasificar a la Copa Sudamericana.