El suboficial de Policía prestaba sus servicios para el combate contra el EPP. Fue herido en una misión, quedó parapléjico y ahora es ignorado por el Gobierno.
Tras lo sucedido, con el uniforme puesto y apostado en su silla de ruedas, Fariña fue condecorado el año pasado en un acto desarrollado en la Academia de la Policía Nacional, en donde Cartes le entregó una medalla de honor.
El mandatario no solo lo condecoró, sino que prometió que la historia no terminaría ahí. “Me dijo que esto no se iba a quedar en una simple condecoración y lastimosamente ahí quedó, no pasó más nada”, refirió el hombre.
Además, la Policía Nacional le dejó sin un sobresueldo del 25%, beneficio al que según estipula el artículo 85 de la Ley 222 de esta institución, aquellos agentes que resultaron heridos en ejercicio de sus labores deben acceder.
Según la ley, Édgar Fariña debía recibir G. 700.000 mensual, pero hace más de un año dejaron de acreditarle el mencionado monto. La respuesta de la Policía es simple: “No hay presupuesto para ello”, comentó
Fariña.
“Le hice una nota y le entregué a Cartes cuando me condecoraron el año pasado, pero no recibí respuesta alguna”, detalló el hombre, quien es padre de un bebé de dos semanas.
Fariña dice que quiere seguir sirviendo en la Policía Nacional y reafirma su deseo de no renunciar a la institución. “Yo quiero morir ahí", confesó.