Las nuevas sanciones afectan a 17 altos funcionarios del régimen de Bachar Al Asad y cinco entidades “vinculados al uso de armas químicas en Siria”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense en un comunicado.
Las sanciones suponen la congelación de los activos de los individuos y entidades y la prohibición de mantener relaciones económicas con ellos.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, afirmó que “Canadá está trabajando con sus aliados para terminar la guerra en Siria y responsabilizar a los culpables”.
“El anuncio de hoy de sanciones adicionales contra funcionarios clave del régimen sirio envía un mensaje fuerte y unificado al régimen de Al Asad de que sus crímenes de guerra no serán tolerados y que será responsabilizados por sus acciones”, añadió Freeland.
El ataque, que Occidente atribuye al régimen sirio, tuvo lugar el pasado 4 de abril en la localidad de Jan Shijún, al sur de Idleb (noroeste de Siria), y causó la muerte de más de 80 personas.
