13 may. 2024

Bus nocturno en marcha: “Me dormía en el trabajo por falta de transporte”

El micro nocturno circulará por el centro y la Avda. Mariscal López con el fin de aliviar el sufrimiento de empleados que no tienen cómo volver a sus casas. Otros ciudadanos también pueden usar el colectivo.

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Beneficiados. Los primeros pasajeros trabajadores que abordaron el servicio implementado.

Rostros de satisfacción se observaban ayer a la madrugada en los 25 trabajadores nocturnos que utilizaron el primer “ómnibus de la medianoche” de la Línea 26 que empezó a funcionar sobre la avenida Mariscal López. Una de las usuarias es empleada de una pizzería que se quedaba a dormir en algún rincón del local laboral ante la carencia de un servicio de transporte público que la llevara hasta su casa.

Ante un llamado de la Dirección General de Empleo del Ministerio de Trabajo a los dos gremios de transportistas, Cetrapam y Ucetrama, la Línea 26, empresa Lince, miembro de Ucetrama, fue la primera en aceptar la propuesta de implementar un servicio nocturno, solicitado por los trabajadores de la madrugada.

Como interesados en este servicio se anotaron 51 trabajadores que tienen fuente laboral en la zona de la avenida. En Lince esperan que desde la próxima semana se incorporen los anotados y otros sectores ciudadanos que necesiten de un colectivo, a fin de poder mantener el servicio.

Los primeros pasajeros que abordaron el colectivo expresaron su contento porque al salir de sus labores con el cansancio a cuestas pueden contar con un colectivo que los lleve a sus casas. “Ojalá otros empresarios hagan lo mismo, porque falta transporte público para la gente que trabaja y sale a la noche y madrugada”, dijo una trabajadora del área gastronómica.

Dos jóvenes que sabían a través de la prensa del funcionamiento de la línea estuvieron a la pesca y abordaron el ómnibus. "¡Esto nos lleva a Ñemby, amigo!”, dijo uno al ver llegar al colectivo.

DEMANDA. El servicio se aplica en fase de prueba porque la Dirección de Empleos detectó que muchos jóvenes rechazan ofertas laborales a la noche por carecer de buses.

Los contratados relataron sus penurias. Una pasajera, de nombre Daisy Morán, trabajadora de una pizzería, calificó de buenísimo el servicio porque le evita quedarse a dormir en su trabajo y salir al amanecer para subir al colectivo que le lleve a San Lorenzo. “Me dormía en el trabajo por falta de transporte”, indicó.

Esteban Dávalos, presidente de Lince, dijo que aguardan que se tenga un mínimo de 50 pasajeros para hacer sustentable el servicio nocturno y para que sea permanente.