EFE
La extradición fue rechazada por unanimidad por los miembros de la Segunda Sala del Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país, debido a que Acosta Riveros, pese a también tener nacionalidad paraguaya, tiene un certificado de nacimiento que lo identifica como Flavio Valerio de Assunçao y que lo acredita como brasileño y Brasil prohíbe la extradición de nacionales.
El magistrado José Antonio Dias Toffoli, instructor del proceso en el máxima corte, aclaró, no obstante, que la negativa de la extradición no impide que el acusado sea juzgado en Brasil por el crimen de homicidio calificado en nuestro país.
Acosta Riveros, señalado como uno de los dos autores materiales del doble homicidio, se encontraba prófugo desde octubre de 2014, cuando Medina y Almada fueron asesinados durante un viaje en automóvil en el departamento de Canindeyú, fronterizo con Brasil, hasta que fue detenido en la ciudad brasileña de Pato Branco (sur) en enero de 2016.
En Brasil también fue detenido en marzo de 2015 Vilmar Acosta, tío de Acosta Riveros y exintendente de la ciudad de Ypejhú, que actualmente es juzgado como el instigador del doble homicidio.
Pese a que Vilmar Acosta también intentó impedir la extradición con el argumento de que tenía certificado de nacimiento brasileño, la Corte Suprema lo calificó como falso y autorizó su entrega a Paraguay en agosto de 2015.
Según el comunicado divulgado por la Corte Suprema de Brasil, “el primer certificado de nacimiento de Flavio Acosta fue registrado el 31 de julio de 1985 en la ciudad brasileña de Sete Quedas y el segundo el 12 de abril de 1993 en la ciudad paraguaya de Ypejhu”.
Pese a que el certificado brasileño fue cancelado por un juez de la localidad de Sete Quedas, dicha decisión no es considerada definitiva porque puede ser objeto de recursos.
Como el juez consideró que “las pruebas indican que el certificado de nacimiento verdadero es el brasileño”, rechazó la posibilidad de autorizar su extradición.
“Mientras que el certificado brasileño fue redactado unos cinco meses después del nacimiento, el paraguayo fue registrado ocho años después del supuesto nacimiento en suelo paraguayo. La proximidad temporal entre la fecha de registro del certificado brasileño y la fecha de nacimiento milita en favor de la presunción de la veracidad de ese acto (el certificado)”, afirmó Dias Toffoli.
Negativa no implica impunidad.
El magistrado agregó que, en caso de que la Justicia concluya que el certificado brasileño es falso, “nada impide que Paraguay formule una nueva petición de extradición”.
Dijo igualmente que la negativa de la extradición no implica impunidad debido a que la legislación brasileña prevé que los nacionales pueden ser juzgados en el país por crímenes cometidos en el exterior.
Agregó que le compete a la Fiscalía adoptar las medidas necesarias para que el acusado pueda ser juzgado en Brasil por el crimen cometido en suelo paraguayo.
La Fiscalía solicitó al final del juicio que Flavio Acosta sea mantenido preso mientras formula la respectiva petición de detención preventiva con el argumento de que existe un riesgo “grande” de fuga en caso de que se le deje en libertad debido a que el acusado tiene documentos paraguayos y actualmente está recluido en una celda en Foz do Iguaçu.
La extradición de Acosta Riveros es negada una semana después de que la Justicia paraguaya abriera la primera sesión del juicio contra los acusados de los homicidios de los periodistas.