En esta segunda vuelta, 110 candidatos aspiran a las alcaldías de 55 ciudades con más de 200.000 electores, entre ellas Río de Janeiro, donde la campaña se crispó por los ataques entre los 2 aspirantes al gobierno local, el pastor evangélico Marcelo Crivella y el profesor Marcelo Freixo. Crivella, del Partido Republicano Brasileño (PRB), favorito en las encuestas, y Freixo, de Socialismo y Libertad (PSOL) defienden dos modelos políticos y sociales completamente antagónicos, dos caras de Río de Janeiro.
Según la encuesta más reciente, Crivella ganará con un amplio margen, con una intención de voto del 46% frente al 29% de su adversario. El enfrentamiento entre ambos se acentuó en la recta final de la campaña, salpicada por el enésimo escándalo político que vivió Brasil en los últimos meses: la detención de Cunha.
El arresto del ex presidente del Parlamento sacudió a la clase política porque un posible acuerdo de delación con la Justicia a cambio de una rebaja de condena pondría en aprietos a más de un centenar de empresarios y dirigentes de distintos partidos. Apenas un par de días después la Justicia ordenaba también detener al jefe de la policía del Senado y varios de sus colaboradores por obstruir la investigación del Lava Jato. EFE