Tanto la vivienda así como el depósito, propiedad de Ignacio Morínigo, de profesión vendedor, fueron consumidos en su totalidad por el fuego, informó el subjefe de la Comisaría de Reducto, Rubén Bazán.
El siniestro inició en el depósito donde tenían electrodomésticos que contenían gas, como refrigeradores y acondicionadores de aire, además de parrillas para asado y sillones, entre otros.
Dos trabajadores del lugar se percataron del humo que salía por el techo, pero cuando llegaron para ver lo que sucedía ya nada pudieron hacer.
Bomberos voluntarios de San Lorenzo, Asunción, Capiatá, Ñemby y Areguá siguen trabajando intensamente para apagar por completo el fuego que se propagó rápidamente.
Los daños materiales fueron cuantiosos, aunque aún no se cuenta con datos exactos del monto.