El auge y la seguidilla de incautaciones de superman –la droga del placer, la droga del amor o simplemente éxtasis, ya que su consumo lleva a la excitación sensitiva y sexual– se vuelven preocupantes en las esferas de la sociedad y de las instituciones antidrogas que combaten el flagelo de dicho estupefaciente sintético.
En lo que va del año ya son 3.937 pastillas que fueron incautadas en Asunción y Ciudad del Este y su proyección crece anualmente.
Según el director de Comunicación de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Francisco Ayala, por lo general la droga es utilizada en fiestas de gran convocatoria, como las electrónicas u otros eventos similares, ya que el estupefaciente actúa como estimulante y hace que el consumidor se vuelva más eufórico. “Te vuelve loco, no sentís el dolor, te desgasta, deshidrata”, explica Ayala.
La droga surgió en los años 50 en los Estados Unidos; en el país apareció en el 2005, y en el 2013 en mayor volumen. Sin embargo, encarado como negocio fue descubierto en el 2014, con una incautación de miles de pastillas en Ciudad del Este, donde se armó un laboratorio.
“La droga proviene de Brasil y aquí se le da mayor volumen. Es derivada de la anfetamina, que va ganando terreno, principalmente en fiestas electrónicas preferentemente en los estratos de la clase media-alta, ya que tiene un alto costo”, dice el director de la Senad.
Explica además que el éxtasis provoca un alto grado de excitación y solo se consume en reuniones sociales, estando entre grupos. “Una sobredosis te puede generar paro cardiaco y la mezcla con el alcohol corta el efecto y también puede derivarte en un problema del corazón”, menciona.
“Es por eso que en las discos, los consumidores no consumen alcohol, sino agua, ya que produce deshidratación y desgaste”, dice Ayala.
Según la investigación, la producción del éxtasis en Paraguay se va convirtiendo en negocio, ya que se generó un mercado entre jóvenes de entre 14, 15 y 16 años y deja muchas ganancias, principalmente en Ciudad del Este o Salto del Guairá, donde son más fáciles de producir con elementos traídos del Brasil.
En el 2014 fueron incautados 6,452 kilogramos de éxtasis en Ciudad del Este, algo más de 20.000 unidades de pastillas.
“La música electrónica, las luces, son los efectos sensitivos que producen este tipo de eventos, que crean un situación ideal para consumir las pastillas, porque la droga acentúa los efectos”, dijo Ayala.
Esta droga hace que el consumidor genere empatía con cualquier persona, aunque no sea conocida, anula los límites normales de confianza y lleva a situaciones extremas y críticas.
“Vos le abrazás, sos amigo de todo el mundo, entrás en confianza, no sabés lo que hacés, empezás a involucrarte con todos los que están en la fiesta. Esta situación es peligrosa, principalmente en las chicas, que al caer en esta situación es más fácil ser blanco de personas inescrupulosas que pueden aprovechar los efectos en una mujer”, dijo Francisco Ayala.