Desde que estalló la rebelión en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) el Gobierno de Cartes tendió un puente de contacto con estudiantes para “asesorar” y guiar “en aspectos administrativos” que escapan al conocimiento de los jóvenes. Esa fue la intención del “acercamiento inicial” que, a título personal, Hugo Correa mantuvo con referentes universitarios.
Fue a iniciativa suya las reuniones mantenidas con los estudiantes –aclaró-, aunque indicó que cuenta con el respaldo del presidente de la República ya que el Gobierno “impulsa una política de transparencia, contra la corrupción” en las instituciones públicas.
“Eso de llevar gente del partido a la UNA tiene mucha inconsistencia. Si yo buscara algo de cuestiones políticas, sería al revés: traer jóvenes íntegros líderes al Partido Colorado. Eso sí podría cuadrar un poco más con respecto a mi ideología”, refirió Correa.
Antes que meter gente del partido en la UNA, insistió, la idea es contraria. “Quién no querría para su organización política los líderes brillantes e íntegros que tanta falta hace a la política nacional”, apuntó.
Renovación. Para el asesor de Cartes, todas las organizaciones políticas precisan hoy de renovación, “aprender de nuestros errores” y “hablar con la verdad”.
“Si vamos a hablar de alguna cuestión política, lo que buscamos de alguna manera es seducir a aquellos chicos íntegros, jóvenes líderes al Partido Colorado que necesita tanto”, afirmó Correa sin perder de vista que existe una delgada línea que separa los principios ideológicos de los intereses políticos partidarios.
“El problema mayor de la UNA es la corrupción y nuestro acercamiento forma parte de un proceso que debería apoyar y como Ejecutivo no podemos estar indiferentes a eso, siempre teniendo presente la autonomía universitaria”, apuntó.
injerencia. Algunos universitarios señalan que Correa promueve la formación de movimientos dentro de la UNA. Él tampoco lo niega.
“Siempre les digo a los chicos que se organicen porque están dispersos y no pueden llevar adelante ningún plan y por eso han pedido asesoramiento. Siempre les he dicho organícense porque de esa manera pueden lograr los cambios”, indicó al referir que varios referentes estudiantiles se acercan hasta su despacho para solicitar asesoramiento.
“Hablo con todos los líderes estudiantiles que representan a prácticamente todos los movimientos; así aprendo de ellos porque hace tiempo dejé la facultad y no estoy al tanto de la realidad. Lastimosamente, después de más de 20 años de entrar en contacto nuevamente con la facultad, los mismos vicios se mantienen”, lanzó.
zurdos. Para Correa, las ideas socialistas o de izquierda no son el problema. “Es importante que los jóvenes vayan aprendiendo ideologías, que practiquen y empiecen a hacer política. Lo único que recomendamos nosotros, los mayores, es que lo hagan de una manera sana y, por sobre todas las cosas, con mucha tolerancia”, remarcó.
Eso último que resaltó no existe, en su opinión. “A mí me consta que estos chicos de #UNAnotecalles, que en realidad es un movimiento definido hacia cierta ideología, tienen definido que son anticolorados. Eso es categórico y nadie me puede decir lo contrario. Es legítimo y cada uno tiene la forma de pensar, lo que cree conveniente”, aseveró.
Sin embargo, le consta –dijo– que ese movimiento “no representa a la totalidad de chicos que salieron a las calles en setiembre del año pasado”.