Ayer, en conferencia de prensa, el intendente Mario Ferreiro, acompañado de su director de Desarrollo Urbano, arquitecto José Segalés, y de su asesor Bernardo Bozzano, indicó que este visto bueno se da con la convicción de que el proyecto cumple estrictamente con toda la legislación vigente.
La presencia del presidente de la Junta Municipal, concejal Hugo Ramírez, fue tomada como un adelanto de la homologación del trámite resuelto por la Intendencia.
Aclararon que la postura favorable para la obra de este núcleo poblacional se refiere solo a 23 hectáreas del terreno, de un proyecto inicial que pretendía abarcar 57 hectáreas para una mayor cantidad de casas para las familias que cíclicamente son afectadas por la crecida del río.
“Solo se aprobó la primera etapa, que es de 23 hectáreas. Todo se tiene en cuenta. Está el tema de la mitigación vial, que contempla reparar todas las vías que conectan con la Transchaco y Artigas. Habrá desagüe pluvial, planta de tratamiento de residuos cloacales”, sostuvo Segalés.
Por su parte, Bozzano resaltó que 7% de todo ese loteamiento pasará a dominio municipal para el establecimiento de calles, plazas y parques y edificios.
En ese inmueble, propiedad del Ministerio de Defensa, se levantarán 112 viviendas unifamiliares, 78 edificios de tres pisos, 288 departamentos, en una inversión prevista de USD 40 millones.
Consultado el actual jefe comunal sobre una suerte de prisa por aprobar los planos del asentamiento antes de que el Congreso defina si declara el predio como área silvestre protegida, respondió: “Lo que hagan los poderes Legislativo y Ejecutivo nada tiene que ver con la instancia municipal. No podemos influir ni inmiscuirnos en esos ámbitos. Como institución municipal completamos nuestros procesos”, apuntó.
DOCUMENTACIÓN. El concejal Elvio Segovia, en conferencia de prensa, señaló ayer que en la Junta Municipal no obra ninguna documentación oficial con respecto al loteamiento del espacio en el cual se pretende llevar adelante el proyecto habitacional denominado RC4.
El edil sostuvo que cuando se pretende crear una urbanización, lo primero que debe tenerse en claro es la delimitación del terreno que será utilizado, definiendo en el mismo cuáles serán los espacios públicos, como calles, plazas, edificios públicos, escuelas, centros de salud y manzanas donde van a estar distribuidas las viviendas.
“Es el primer documento que se tiene que tener. Ante su falta, solicitaremos que la Junta peticione a la Senavitat cuál es el estado del loteamiento, si ya está aprobado o al menos está en trámite”, concluyó.