ENCARNACIÓN
El ingreso de argentinos a Encarnación, a través del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, se vio notoriamente incrementado desde la semana pasada. Una situación similar se vio ayer en Asunción, con la masiva presencia de ciudadanos del vecino país realizando compras en los comercios del microcentro.
De un promedio de 15.000 entradas diarias, el número de ingresantes a la Perla del Sur aumentó a 20.000. “Hay días que llegamos a 25.000 personas”, confirmó Blas Arzamendia, funcionario de la Dirección de Migraciones.
A estas cifras se llegaban solamente en los días previos a las festividades de fin de año. Los que quieren cruzar con destino a Encarnación deben esperar hasta tres horas, ya que la fila de automóviles se extiende por kilómetros.
Pero ante semejante nivel de visitas y ventas, la casa se desordena y comienza el caos.
Hoy, el sector comercial fronterizo no vende su mejor imagen, con puestos que cocinan en plena vía pública, generando mucha basura, además de la ausencia total de higiene en la manipulación de los alimentos, algo no permitido por las ordenanzas.
El Municipio reaccionó la semana pasada y en un operativo nocturno recuperó un terreno privado y otro catalogado como área verde.
Sin embargo, considerando que lo hecho es aún insuficiente, los comerciantes legalmente constituidos tienen previsto recurrir a la Intendencia la semana que viene para exigir el fin de la competencia desleal.
COMPETENCIA. Es así que Encarnación, devenida en meca comercial, está provocando una verdadera crisis en su hermana ciudad de Posadas desde comienzos del año.
Según la Cámara de Comercio de Posadas (CCP), se fugan cada mes casi USD 5 millones de esta ciudad a Encarnación, lo que de acuerdo con la Comuna de esa ciudad, hizo que unos 300 comercios se cierren en lo que va del año. El desempleo pasó de 3,4% a fines del 2015 a 5,1% en el segundo trimestre, con una subocupación del 8%.
Mientras tanto, en Encarnación, los visitantes argentinos se justifican. “Vale la pena, te juntás entre 3 o 4 amigos y conviene, es mucho más barato, camperas de mil pesos las comprás acá en Encarnación por 350 y los celulares encontrás por casi la mitad”, expresó Víctor Echegoyen, de la provincia del Chaco.
Otra turista, proveniente de Corrientes, indicó: “Me compro un celular en Encarnación por 2.500 pesos y en mi pueblo lo vendo por el doble”.
Mayoristas. Caravanas de colectivos provenientes de provincias vecinas a la de Misiones, como Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y hasta de la Provincia de Buenos Aires llegan a diario a Encarnación.
Ante el cierre de la Saladita, muchos mayoristas realizan sus compras en Encarnación, comentó otro turista argentino. Residentes de los barrios Loma Clavel y Pacú Cuá ofertan alquileres para dormir en sus casas particulares, luego de una jornada de compras en la ciudad.
Las asimetrías que existen con respecto al valor de la moneda en los dos lados del río Paraná dan lugar a variadas actividades, que sin caer en la ilegalidad la bordean muy de cerca y tornan de un carácter vidrioso algunas acciones.
Casas de cambio no habilitadas también disfrazan sus actividades con la venta de artículos varios.
