BUENOS AIRES - ARGENTINA
Argentina informó ayer que logró un preacuerdo con bonistas italianos para cancelar una deuda original de 900 millones de dólares en cesación de pagos desde hace más de una década, lo que le dará impulso para la áspera negociación que mantiene con otros acreedores ante la Justicia de Estados Unidos.
El Gobierno argentino dijo que el preacuerdo anunciado favorecerá a 50.000 bonistas de la asociación Task Force Argentina –que representa el 15% de la deuda total que el país tiene en default–, quienes aceptaron cobrar solo un tercio de los intereses fijados por la Justicia estadounidense. De acuerdo con Task Force Argentina, el acuerdo, que deberá ser aprobado por el Congreso argentino, estipula un pago al contado del 150% del capital original, equivalente a 1.350 millones de dólares. “Argentina accedió a pagar en efectivo el 150% de los 900 millones de dólares de capital. Eso implica el capital nominal total más un extra del 50% como interés”, dijo Nicola Stock, representante de la asociación. El trato implica un avance en la resolución de un conflicto que mantiene al país fuera de los mercados internacionales de capitales desde 2002, cuando en medio de una crisis aguda declaró el default de una deuda cercana a los 100.000 millones de dólares.
Intransigencias. El nuevo Gobierno de Argentina, más afín a los mercados que su antecesor, tiene previsto presentar esta semana una oferta a los bonistas, conocidos como holdouts en Nueva York, donde el lunes hubo una reunión entre las partes ante el mediador judicial Daniel Pollack.
Sin embargo, las conversaciones con los holdouts apenas han avanzado y el Gobierno argentino culpó de ello a los bonistas más intransigentes.
“La dificultad que tenemos es que tenemos algunos bonistas que están queriendo cobrar una tasa de interés que bajo cualquier criterio de justicia es inaceptable”, dijo el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
El mediador Pollack estimó el lunes en 9.000 millones de dólares el total de la deuda argentina que está en litigio en Estados Unidos, pero Prat-Gay, que no aclaró si se refería solo al capital adeudado, dijo que los 900 millones en manos de acreedores italianos representan el 30 por ciento de la suma en disputa en Nueva York.