La causa fue investigada por el fiscal Humberto Javier Rosetti, quien logró demostrar con suficientes elementos de pruebas testimoniales y documentales la responsabilidad penal de Insfrán Álvarez en el robo agravado.
En base a estos fundamentos, el tribunal conformado por Efrén Giménez, Herminio Montiel y Milciades Ovelar, dictó la condena de 13 años para el acusado.
Según los antecedentes de la causa, el atraco se produjo el 22 de febrero de 2013, cuando que Insfrán Álvarez, Alcides Acosta Florentín y Diego Martins Chávez, a bordo de un automóvil interceptaron un camión propiedad de la empresa Vidriocar SA, y con escopeta y pistolas en mano robaron a sus ocupantes G. 10.200.000, entre otros objetos de valor. El asalto ocurrió sobre la supercarretera de Hernandarias.
Tras el asalto, la Policía fue alertada y se inició una persecución y posterior enfrentamiento a tiros con los delincuentes, en la zona del km 1,5 de Ciudad del Este.
En el tiroteo resultaron muertos Alcides Acosta Florentín y Diego Martins Chávez, mientras Fabio Ramón resultó herido y fue aprehendido. El suboficial Ángel Javier Casco resultó herido en el rostro al perseguir a los delincuentes.