El lavadero está ubicado en las calles Chaco Boreal casi Cecilio Ávila, del barrio Recoleta,
La investigación se inició a raíz de una denuncia realizada por una comisión vecinal, encabezada por Marta Coronel, debido a la proliferación de residuos y aguas oscuras vertidas al arroyo Mburicao, y también por ruidos molestos, provenientes presuntamente del lavadero.
Con una orden de allanamiento emanada del juez penal de garantías de turno, la comitiva fiscal e interinstitucional verificó las condiciones en las que presta servicio este local de limpieza de vehículos.
Tras la verificación completa del local, se constató que el mismo no tiene licencia ambiental para operar. Además, el lavadero tiene un cierre dispuesto por la autoridad administrativa -que es la Municipalidad de Asunción- pero de igual manera estaba en plena actividad, según informaron desde el Ministerio Público.
De acuerdo con los datos de investigación, la empresa “RAM” también tiene una denuncia por desacato, investigada por la fiscal Clara Ruiz Díaz, porque continuaba operando a pesar de la orden de cierre.
La próxima diligencia que realizará la representación fiscal será la solicitud del informe de los funcionarios técnicos que inspeccionaron el local, para luego analizar qué procedimiento desarrollar y si corresponde una imputación.
Intervinieron en el allanamiento funcionarios técnicos de la Dirección del Medio Ambiente de la Fiscalía, de la Secretaría del Medio Ambiente y del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN).