Raúl Cortese
ENCARNACIÓN
Los roedores invaden la ciudad de Encarnación, en especial la zona del circuito comercial, cerca de la frontera, los sectores de los pedraplenes (defensa costera) y otros sitios donde las personas consumen alimentos y arrojan sus restos, sin utilizar los basureros.
La situación preocupa a los habitantes de la zona –que ya realizaron numerosas denuncias– y a las autoridades; incluso, miembros de la Junta Municipal de Encarnación realizaron distintos recorridos, constatando la veracidad de las inquietudes.
Andrés Morel, miembro de la Junta, significó que detectaron tres tipos de roedores: las lauchas, ratones y ratas, de un tamaño considerable, similar a un gato pequeño. “He presentado una minuta para iniciar el combate ante la presencia de esta infestación de roedores. El veneno que se ha de implementar tiene la característica de secar el cuerpo del animal y evita su putrefacción, lo diseca. También se ha de considerar el medioambiente, estamos en medio del agua y debemos de evitar consecuencias, como también el cuidado con otros elementos que componen la fauna local”, insistió el concejal.
CONCIENCIACIÓN. Mencionan además medidas contra quienes preparan alimentos en la vía pública y constituyen todo un atractivo para este tipo de animales.
Morel adelantó que han de solicitar a la EBY ayuda económica. “También hemos de hablar con Senepa para realizar estos trabajos, que no terminan solamente con la muerte del roedor, sino por los parásitos que necesitan ser exterminados y son transmisores de enfermedades al hombre”, significaba el concejal.
Existe temor por las enfermedades que transmiten los ratones
Las ratas y ratones son en definitiva algunas de las plagas más temidas, su aspecto es realmente desagradable y su presencia atemoriza a más de uno, no solo por lo difícil que se torna a veces deshacerse de estos roedores, sino por las enfermedades que son capaces de transmitir, tales como la toxoplasmosis, el hantavirus, entre otras.
El hantavirus se encuentra normalmente en la orina, saliva y en los excrementos de las ratas y los ratones. Se mezcla con la atmósfera a través del polvo o del aire. Los primeros síntomas del infectado son básicamente dolores en los músculos y fiebre o quebranto. Sin embargo, el síntoma primario de este tipo de virus es la dificultad de respirar, producto de la acumulación de fluidos en los pulmones. A diferencia del hantavirus, la leptospirosis es transmitida únicamente a través de la orina de los roedores.
En cuanto a los síntomas presentados, son realmente similares a los de una gripe, ya que el infectado empieza a sufrir de fiebre alta, escalofríos, sudoración, dolores en la región lumbar, en los músculos y en la cabeza.
En algunos casos este virus transmitido por los roedores es capaz de pasar a una segunda fase, presentando una mayor gravedad; a esta fase se la denomina enfermedad de Weil, y sus síntomas están relacionados con manifestaciones renales como altos niveles de proteínas, sangre en la orina, fiebre, dolores articulares u óseos y una lesión hepática, que es manifestada por ictericia.